Andreas Renschler, responsable de la división de camiones del grupo alemán Daimler, ha admitido que el mercado mundial de camiones podría caer de un 15 a un 25 por ciento en el transcurso de 2009 y, lo que es peor, que 2010 podría estabilizarse en un nivel similar al alcanzado a finales de 2009.
“Como consecuencia de ello, tendremos que recortar algún turno de trabajo más y prescindir de nuestros trabajadores temporales”, añadió Renschler. Tras disfrutar del período de bonanza más largo que se recuerda en la industria del camión, Daimler Trucks ha tenido que prescindir recientemente del último turno de producción de su fábrica de la ciudad alemana de Wörth.