Tanto el grupo alemán Daimler como el italiano Fiat han desmentido que existan negociaciones para la compra por parte del primero de Fiat Industrial, el grupo resultante de la segregación de actividades recientemente aprobada por el grupo italiano, que se pondrá en vigor al comienzo del año próximo. Fiat Industrial estará formada por Iveco, CNH Global -una compañía dedicada a la maquinaria agrícola y para la construcción y la parte de Fiat Powertrain Technologies que se encarga de fabricar los motores para todos estos vehículos así como para usos industriales y marinos.
La noticia partió de Manager Magazin, una revista mensual alemana que aseguraba que Andreas Renschler, responsable de Daimler Trucks, había estado en Italia para negociar la compra de Iveco y que incluso se había hecho una oferta de 9.000 millones de euros, pero que Fiat la había rechazado pidiendo 10.500 millones. Al hacerse eco del asunto el diario italiano La República y ante unas primeras declaraciones desde Fiat en la que ésta parecía dejarse querer y al coincidir con las jornadas de prensa del Salón de Vehículos Industriales de Hanóver, la noticia engordó cual bola de nieve cuesta abajo.
Pero poco después empezaron a recogerse en los medios de comunicación distintas manifestaciones de expertos que no entendían el sentido que para Daimler podía tener esa operación, ya que el único negocio en común con Fiat Industrial era Iveco. “Sólo sería explicable si Daimler tuviera compradores para CNH y las actividades industriales y marinas de Fiat Powertrain, ya que la implicación del grupo alemán en esos negocios se reduce al 25 por ciento de participación en la compañía Tognum”, decía un analista.