Los alemanes, no obstante, anunciarán 170 millones de pérdidas en el tercer trimestre.
Daimler Trucks, el primer fabricantemundial de camiones pesados, y la sueca Volvo, que ocupa el segundo lugar en el ranking, creen que la demanda de estos vehículos muestra signos de reactivación en Norteamérica, Brasil y Europa. Con todo, la alemana va a anunciar unas pérdidas de 170 millones de euros en el tercer trimestre de este año
Andreas Renschler, responsable de Daimler Trucks, la división de vehículos industriales del grupo alemán Daimler, ha manifestado recientemente que hay algunos indicios de que la demanda de camiones pueda comenzar a recuperarse en los mercados NAFTA (Estados Unidos, Canadá y México) hacia primeros de año, siempre y cuando se confirme la hoy sólo esperanza de una recuperación económica en el principal de esos tres mercados, Estados Unidos.
“Y no sólo se confirme, sino que luego se mantenga”, matizó Renschler. Las ventas de camiones pesados en el mercado estadounidense, en el que Daimler Trucks se encuentra presente a través de las marcas Freightliner y Western Star -la marca Sterling, también encuadrada en la rama norteamericana de Daimler, se halla en fase de desaparición- principalmente, han bajado un 70 por ciento en el presente año en comparación con 2006, un año en que la tendencia de la demanda se vió afectada por un fuerte sesgo alcista debido a que en 2007 entraban en vigor nuevas normas sobre limitación de emisiones contaminantes, las cuales iban a encarecer apreciablemente el precio de los vehículos que las cumplían. “En 2010 podríamos aspirar, si todo va bien, a un 10 por ciento de incremento sobre 2009, lo que evidencia que se tardará mucho en volver a los niveles de 2006”, dijo Renschler.
Por su parte, Martin Daum, responsable de Daimler Trucks de Norteamérica, resaltó que hay muchos flotistas norteamericanos que lo están pasando muy mal, con muchos de sus camiones parados por falta de portes. “La caída de la demanda de turismos ha resultado letal para los transportitas que se dedicaban al sector de portacoches”, indicó Daum. Andreas Renschler, que señaló que desde mediados del presente año se aprecian también signos de recuperación en Europa, con un ligero aumento de la entrada de pedidos, anunció también que su compañía va a contratar 1.300 personas más en su fábrica de camiones de Brasil, un mercado que está respondiendo a los incentivos del gobierno brasileño a la agricultura y a la construcción. “En Norteamérica, el segundo trimestre ha sido el peor”, añadió Martin Daum.
Un signo positivo es que Daimler Trucks de Norteamérica, que había anunciado hace poco más de un año su intención de cerrar su fábrica de Oregón en junio de 2010, ha pospuesto ese cierre pensando en fabricar allí camiones militares, un mercado que en este momento se encuentra muy boyante en Estados Unidos, lo que le permitiría disponer de una reserva de capacidad de producción si realmente la demanda de camiones normales empieza a tirar fuerte. Casi al tiempo que Renschler y Daum hacían las declaraciones antes comentadas, también Leif Johansson, presidente ejecutivo del grupo sueco Volvo, aseguraba que el mercado europeo de camiones había tocado fondo a comienzos del tercer trimestre y que ahora se encontraba atravesando la fase más dura de la contracción, algo que podía hacerse extensivo también a Estados Unidos. “Pero la verdad es que hay muy pocos signos de recuperación al otro lado del Atlántico”, comentó Johansson.
El presidente ejecutivo de Volvo no se mostró tan optimista como sus colegas de Daimler Trucks y dió algunos datos muy significativos como que las ventas europeas de camiones Volvo bajaron un 77 por ciento hasta agosto de 2009, mientras que en Norteamérica descendieron un 53 por ciento. En efecto, los hechos objetivos no animan al optimismo. Aunque tanto Daimler Trucks como Volvo no han publicado aún los resultados del tercer trimestre del año al cierre de esta edición, los alemanes sí han adelantado que perdieron 170 millones en ese trimestre, que vienen a sumarse a los 650 millones que llevaban perdidos en los dos trimestres anteriores.