El tren inaugural del “Trans Eurasia Express” llegó a la estación de Hamburgo el pasado 6 de octubre. Se trata del nuevo servicio regular de transporte ferroviario que DB Schenker, filial de logística y transporte del ferrocarril alemán, ha lanzado entre Europa y China, y que entrará en servicio de forma efectiva a principios del año que viene. DB Schenker ofrecerá un servicio semanal en ambos sentidos, con un tiempo de tránsito de 15 a 17 días como máximo, y con un precio de 4.000 euros por contenedor completo de 20 pies.
Aunque sobre el trayecto Europa-China el ferrocarril no puede competir con el marítimo, su gran ventaja reside en el tiempo: un barco emplea cerca de cinco semanas en realizar el trayecto desde Hamburgo a China. Y comparado con la carga aérea, el coste es cuatro veces inferior y las emisiones del CO2 se reducen en un 95 por ciento. El tren inaugural transportó ordenadores de Fujitsu Siemens Computer. Los 50 contenedores recorrieron más de 10.000 kilómetros de China, Mongolia, Bielorrusia, Polonia, y utilizaron gran parte de la red del Transiberiano.
Para ofrecer este servicio, DB Schenker colabora con los ferrocarriles rusos (RZD) y chinos, y su objetivo es crear un concepto de “tren de empresa”, o trenes completos para una única compañía, “como complemento al transporte marítimo y aéreo”, señala Hartmut Albers, director general de la división Trans Eurasia Logistics del ferrocarril germano. Un centenar de empresas ya han mostrado su interés en emplear el servicio, procedentes de la industria automovilística, química, papelera y de la máquina herramienta. Sin embargo, la empresa alemana reconoce que existe un gran desequilibrio de demanda, con ventaja para el trayecto China-Europa.
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