TRANSPORTE 4.0  | 

De plazos

La iniciativa privada seguirá muy por delante de la pública y cuando lleguen las medidas estatales será tarde

Hablamos en esta columna de Transporte 4.0, esa nueva forma más moderna y diferente de organizar los diferentes modos de mover mercancías.

A veces me pregunto si este concepto está ya obsoleto y debemos empezar a pensar en la versión 5.0. Y me respondo que no a la primera: no puede considerarse obsoleto un concepto que, aunque pensado, debatido y diseñado, está aún en pañales. Poco hemos avanzado en estos últimos dos años, salvo en el convencimiento mayoritario de que esa es la senda correcta. Sí a la segunda, en clave de innovación siempre hay que pensar a largo plazo.

Hace muy poco, escuchaba a un alto cargo del Gobierno los planes que tienen para los próximos tres años en cuanto a los apoyos, iniciativas y ayudas para transformar digitalmente el sector. No son malos los objetivos ni las medidas que proponen, ni mucho menos. Son lentos y parcos. En este campo de la tecnología, los planes a largo plazo se miden en meses, no en años.

Qué va a pasar, que una vez más la iniciativa privada seguirá muy por delante de la pública y que cuando lleguen las medidas estatales será tarde. España no se distingue por la agilidad de las administraciones (unas más que otras, ciertamente).

Un ejemplo, subvenciones a la formación. Si uno coge el catálogo de cursos subvencionables sobre tecnologías que publica el Ministerio, es para llorar. Parece que apenas se ha actualizado en los últimos (muchos) años. Lo mismo ocurre con la metodología formativa. Este año pasado por primera vez se admitía la formación on-line (años de retraso respecto al mercado), pero aún no la híbrida (semipresencial).

Urge modernizar el sector, empezando por las administraciones competentes que lo regulan. Todas.

Juanma Martínez

jmmartinezmourin@gmail.com