Un total de 450 conjuntos participaron con éxito en la fase de pruebas y los fabricantes calculan que esta cifra se duplicará en solo dos meses si se agiliza la tramitación burocrática.
El sector denuncia retrasos y “colapso” en algunas jefaturas provinciales de Tráfico a la hora de tramitar las autorizaciones de circulación de los ‘duotrailer’ en las carreteras españolas. Así se puso de manifiesto en el marco de una jornada online organizada conjuntamente por la Asociación de Cargadores de España (ACE), CETM y Astic.
“A estas alturas, la reforma del anexo IX del Reglamento General de Vehículos (RGV) ya debería estar aprobada, puesto que el texto ya estaba prácticamente cerrado en verano”, recordó María Anuncia Ocampo, jefa de Área de Infraestructuras y Autorizaciones Especiales de la Subdirección General de Gestión de la Movilidad y Tecnología de la DGT. Sin embargo, “la situación sociopolítica lo ha retrasado y tuvimos que optar por una solución provisional”, argumentó.
Esta solución provisional tras cinco años de pruebas, calificada como “parche” por parte de algunos de los participantes en la jornada, ha supuesto la autorización por parte de la DGT de la circulación de los ‘duotrailers’, al considerar que el sector del transporte está preparado para el uso regular de este tipo de vehículos. Para ello, la DGT ha modificado la instrucción sobre expedición de autorizaciones para la circulación de vehículos euromodulares, hasta ahora centrada en los megacamiones de 60 toneladas y 25,25 metros, ampliando las masas y dimensiones máximas permitidas, hasta las 72 toneladas y 32 metros de longitud.
“Los objetivos del ensayo estaban más que cumplidos y no se podía ampliar el período de pruebas por más tiempo porque se desvirtuaría la finalidad del mismo”, afirmó Ocampo. Este período de prueba finalizó el pasado 31 de diciembre, con la instrucción se aplicó un plazo de gracia hasta el 1 de febrero. A partir de esa fecha, “ya no estamos hablando de pruebas y ensayos, ahora se habla de autorizaciones de conjuntos euromodulares que permiten hacer transporte público de mercancías”, matizó.
Como novedad, en la fase de ensayos se limitaba a cinco el número de autorizaciones por empresa de transporte, mientras que a partir de la aprobación de la instrucción el número de autorizaciones por compañía será ilimitado, explicó Ocampo.
Uno de los principales escollos para la tramitación de las autorizaciones se produce en el ámbito de los itinerarios, problemática habitual en el sector del transporte especial. En este sentido, la instrucción permite obtener la autorización para circular por autopistas y autovías más otros 25 kilómetros de entrada y salida por carreteras convencionales con un simple informe genérico. Sin embargo, para poder circular más de esos 25 kilómetros sí que es necesario obtener un informe del titular de la vía y es aquí donde se están produciendo retrasos para la obtención de la autorización en diferentes jefaturas provinciales de Tráficos, según denunciaron los transportistas.
Imposibilidad de prórroga
En esta línea, Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de Astic, y José María Quijano, secretario general de CETM, se mostraron partidarios de una prórroga en el período de transición de un mes que había habilitado la DGT para seguir circulando con los vehículos de la fase de pruebas, “porque se ha quedado corta”. Para Ocampo, sin embargo, “ya no se puede ampliar” y se remitió a la aprobación por parte del Ministerio de Transportes de la reforma del anexo IX del RGE. Una vez aprobada esta reforma, tanto megacamiones como ‘duotrailer’ no necesitarán autorizaciones especiales para poder circular, recordó Ocampo.
El director de Operaciones de Lecitrailer, Carlos Martín, cifró en 450 el número de conjuntos de ‘duotrailer’ que han circulado en fase de pruebas y estimó que “en un plazo de dos meses esta cifra superará los 800 si se agiliza la tramitación de las autorizaciones”. En esta línea, Martín hizo votos porque todo el sector haga la presión necesaria al Ministerio de Transportes para que se active la reforma del RGV.
Al mismo tiempo, otro problema añadido es el de la falta de coordinación a la hora de obtener autorizaciones con aquellas comunidades que tienen competencias en tráfico, como son País Vasco, Cataluña y Navarra. Ocampo anunció que en el caso del País Vasco se está intentando alcanzar una solución transitoria para dar una salida al problema, pero también se puso sobre la mesa que en Cataluña ya se ha advertido que no van a facilitar autorizaciones a la espera de que se apruebe la reforma definitiva del RGV.