El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Barcelona, que tramitó el proceso concursal del operador Bestin Supply Chain y sus dos filiales, las transitarias ITS y Barnatrans, ha desestimado las alegaciones de uno de los acreedores, que pedía la declaración del concurso como culpable (antigua quiebra fraudulenta). Como ya avanzó este periódico, el antiguo propietario de ITS denunciaba a los administradores de la compañía, entonces en manos de la sociedad de capital riesgo N+1, por “presuntas irregularidades en la gestión y la descapitalización de sus dos filiales”.
El documento, que aportaba pruebas documentales, hacía hincapié en la “temeraria gestión, que provocó el incremento de gastos, caída de ventas y pérdida de clientes”. Igualmente, apuntaba “intencionalidad y pleno conocimiento de los directivos”. Hay que recordar que cuando se cerró la compra de ITS y Barnatrans por parte de Bestin, en 2008, la facturación conjunta de las dos compañías, con una sólida trayectoria en el mercado transitario, superaba los 110 millones.
Y sólo un año después entraban en concurso de acreedores. El juzgado, sin embargo, ha dado por bueno el escrito del Ministerio Fiscal, que asume el informe concursal, que no detectó “la existencia de ningún tipo de operación irregular o fraudulenta de salida de bienes” imputable a los administradores de la compañía.