Un tribunal de Múnich ha rechazado la denuncia presentada por la Sociedad para la protección de los Accionistas (SdK, por sus iniciales en alemán) contra la elección de los representantes de Volkswagen en el consejo supervisor del grupo MAN. SdK había pedido la anulación del nombramiento de Ferdinand Piëch, presidente del consejo supervisor de la compañía Volkswagen, y de Stephan Schaller, responsable de Volkswagen Vehículos Comerciales, alegando que ambas personas tenían un conflicto de intereses, ya que el grupo Volkswagen estaba implicado en la fusión de las compañías MAN y Scania.
Hakan Samuelsson, presidente ejecutivo del grupo MAN ha reconocido que éste sigue manteniendo conversaciones con Scania con vistas a encontrar una solución aceptable para ambas partes. Aunque Samuelsson indicó al diario alemán Die Welt que no se trabajaba con la presión de una fecha concreta para llegar a un acuerdo, sí admitió que MAN no tiene la dimensión adecuada para sobrevivir en solitario y que necesita crecer rápidamente.
Uno de los frentes en que el grupo alemán quiere crecer es en el de los combustibles renovables y la energía solar, dónde ya viene llevando a cabo desarrollos desde el año 2001, como es el caso de un proyecto piloto de planta generadora de energía eléctrica obtenida mediante motores de 1.000 caballos fabricados por MAN Diesel y preparados especialmente para que consuman aceites vegetales y de desecho, así como grasas orgánicas. Se trata de motores con regímenes de giro bajo y medio que pueden funcionar también con aceite pesado, un producto residual de la destilación del crudo, y que ya han completado programas de funcionamiento de más de 80.000 horas.