El grupo Deutsche Post-DHL finaliza su ejercicio financiero 2009 con luces y sombras. Mientras que los ingresos caen un 15,2 por ciento hasta los 46.200 millones de euros, el EBITDA pasa de una estrepitosa pérdida de 966 millones en el ejercicio anterior a una ganancia de 231 millones. El EBIT comparable, que se deriva de los continuos cierres de la división de transporte urgente de Estados Unidos, registra una caída del 17 por ciento (1.400 millones de euros).
El beneficio neto ascendió a 688 millones. Tanto los ingresos como los beneficios mejoraron significativamente hacia el final del año, a pesar de que los gastos asociados al cierre del operador de correo Arcandor así como a otras pérdidas crecieron a lo largo del año. DHL Supply Chain sufrió un año muy duro. Los ingresos cayeron un 8,8 por ciento hasta los 12.500 millones de euros, lo que podría haber sido un buen resultado teniendo en cuenta la crisis económica si no fuera porque el EBIT se derrumbó hasta los -121 millones de euros.
Los mencionados problemas de Arcandor borraron del mapa la ganancia de partes de mercado reclamada por la compañía, y transformaron un beneficio de 192 millones de dólares en pérdidas. La división de transporte internacional tampoco pudo prosperar durante la recesión. Aunque pudo mantener sus beneficios, los márgenes de rentabilidad se debilitaron fuertemente, resultando en un descenso de los ingresos del 23,8 por ciento (10.300 millones de euros), y del 47,2 por ciento del EBIT (191 millones de euros). El EBIT comparable cayó un 32 por ciento.
También parece confirmarse que a medida que los volúmenes transportados crecen, los márgenes de los transitarios continúan deteriorándose. Así lo demuestra el hecho de que el EBIT del cuarto trimestre cayera un 68 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior a pesar de que los ingresos sólo retrocedieran un 17 por ciento.
El transporte urgente retrocedió un 24 por ciento en todo el mundo, con un ingreso de 10.400 millones y un EBIT de 807 millones. Por último, el correo se mantuvo más estable a pesar de que EBIT también cayó un 36,5 por ciento (1.400 millones de euros), debido en gran parte, de nuevo, a Arcandor.
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