Tráfico, que recibió positivamente la propuesta de la patronal Astrae, se desmarca y le pasa la pelota al Ministerio de Fomento.
La Dirección General de Tráfico (DGT) se ha olvidado de sus planes para involucrar a los cargadores en la seguridad de los transportes especiales. Tráfico, que recibió con buenos ojos en su día la propuesta promovida por la patronal Astrae, ha decidido desmarcarse del asunto y le ha pasado la pelota al Ministerio de Fomento
La Dirección General de Tráfico (DGT) recibió positivamente la propuesta presentada por la Asociación de Empresas de Transporte Especial (Astrae) para implicar también a los cargadores en la seguridad de las operativas. Así lo reconoció públicamente la subdirectora adjunta de Circulación de la DGT, Ana Isabel Blanco, en la asamblea general de Astrae del pasado año, donde llegó a apuntar que “es importante que los cargadores tomen conciencia sobre este asunto”. Sin embargo, “la DGT, que parecía muy volcada, ahora ha decidido echar balones fuera”, ha asegurado a TRANSPORTE XXI el presidente de Astrae, Juan Gatnau.
“Le ha pasado la patata caliente a la Dirección General de Transporte Terrestre del Ministerio de Fomento”, añade Gatnau, en lo que parece una maniobra “claramente dilatoria”, puesto que ahora “Fomento nos pide que como paso previo consigamos el apoyo del Comité Nacional. Sólo si vamos de la mano con ellos, se pondrán a estudiarlo”. Gatnau es pesimista sobre la resolución de este asunto, porque “vemos que la Administración no tiene ningún interés.
La DGT nos ha dejado solos en este asunto”. Para el sector de los transportes especiales, la implicación de los cargadores generaría ventajas tanto desde el punto de vista de la seguridad vial como de la eliminación de la competencia desleal. “Siempre pongo como ejemplo gráfico de lo que pretendemos el que una petrolera que entrega carga a un buque para su transporte se tiene que preocupar de que éste esté en perfecto estado para que no haya más casos Prestige.
Lo mismo tendría que suceder con nuestro caso, ya que aunque no se mueve mercancía peligrosa, sí que hay riesgo potencial de accidentes graves de circulación si no se realiza el transporte de la manera adecuada”, matiza el presidente de Astrae. Y es que en la actualidad, “los cargadores entregan la mercancía para hacer el transporte especial y ya no se preocupan de nada más”.
Por el contrario, si el cargador se implicase, “estaríamos mucho más centrados, tanto cargadores como transportistas, en unas normas claras de explotación de este tipo de operativas de transportes especiales”. Por otro lado, mientras que la actividad del sector se ha reducido a la mitad desde el comienzo de la crisis, “las sanciones de tráfico se han incrementado un 300 por ciento”, denuncia el presidente de Astrae.
“Seguimos con la misma dinámica de los últimos años y esto seguirá así mientras no se regule de otra manera la forma de retribución de los agentes, porque es así aunque lo niegue la DGT”. En el sector se muestran de acuerdo en que se inspeccione para evitar la competencia desleal y para garantizar la seguridad vial, “pero no en que se retribuya a los agentes según el número de sanciones que impongan”.