Los costes del transporte marítimo han aumentado, aunque es difícil diferenciar para los cargadores la parte correspondiente al régimen de comercio de emisiones y la debida al desvío de rutas por el conflicto en el mar Rojo.
Los costes del transporte marítimo han aumentando aunque es difícil, cuando no imposible, discernir qué parte del incremento es debido al desvío de las rutas por el cabo de Buena Esperanza al no pasar los buques por el canal de Suez y qué parte a la entrada en vigor del régimen de comercio de emisiones al transporte marítimo de la Unión Europea (ETS en sus siglas en inglés), coinciden en señalar las asociaciones cargadoras consultadas.
“Hemos detectado que hay modificaciones en los loops de viaje, pero la coyuntura actual de crisis en el mar Rojo, nos impide segregar lo que correspondería a ETS propiamente y lo que es exclusivo del mar Rojo”, señala Jordi Espín, secretario general de Transprime.
“Es pertinente realizar un análisis más detallado sobre cómo la entrada en vigor del régimen para el comercio de derechos de emisión está impactando en el sector marítimo y en la cadena de suministro, principalmente porque su implantación ha coincidido en el tiempo con la crisis del mar Rojo”, asegura Javier Laso, responsable de Transporte de Aecoc.
“Estamos notando la entrada en vigor de los ETS y, además, ha aumentado el importe del recargo al crecer las emisiones debido a la necesidad de hacer la ruta más larga por el cabo de Buena Esperanza”, señala Nuria Lacaci, secretaria general de la Asociación de Cargadores de España (ACE). En cuanto a si los armadores están cobrando de más por los ETS, “es prácticamente imposible para el cargador saber si la naviera está repercutiendo de forma correcta el coste que suponen las toneladas de CO2 emitidas. El recargo es un importe absoluto que no viene explicado ni desglosado, de tal manera que desconocemos el valor de cada variable que interviene en el cálculo, ni las medidas que toma la naviera para reducir sus emisiones”, añaden desde esta asociación.
Coinciden desde Transprime en que “el mercado de emisiones está estructurado en una forma opaca de rendir cuentas, y las navieras, en su estimación actual de cálculos, no entrarán en ninguna pérdida por este concepto”. Rosa Prenafeta, directora del Consell d’Usuaris del Transport de Catalunya, también destaca que es “un sobrecoste que no sabemos cómo se repercute”. La aplicación de los ETS, a juicio de Aecoc, “puede suponer un aumento de costes, sin embargo no tenemos constancia de prácticas abusivas por este motivo”. Para el Consell d’Usuaris del Transport de Catalunya, Bruselas “ha vuelto a legislar sin pensar en que los armadores podrían sacar provecho”, señala Rosa Prenafeta, directora de esta asociación, en referencia a la entrada en vigor de los ETS.
Las principales navieras europeas están haciendo el agosto con la entrada en vigor del ETS el pasado 1 de enero, según Transport & Environment (T&E). MSC, Maersk, CMA CGM y Hapag-Lloyd cobraron más a sus clientes que los costes reales por la aplicación de la normativa medioambiental europea en casi el 90 por ciento de los trayectos marítimos con origen o destino en un puerto europeo analizados por el lobby medioambiental europeo.