La Comisión Europea decide sancionar a los correos de Alemania y Bélgica mientras ratifica las ayudas públicas otorgadas por Francia y Grecia a sus empresas postales.
Los correos de Alemania y Bélgica deberán devolver un mínimo de 917 millones de euros de subvenciones prestadas por sus respectivos gobiernos, según una decisión de las Autoridades de Defensa de la Competencia de la Comisión Europea. La alemana Deutsche Post ya ha anunciado que presentará recurso a la sentencia.
Las Autoridades de Defensa de la Competencia de la Unión Europea han ordenado a los gobiernos de Alemania y Bélgica que recuperen un total de 917 millones de euros de ayudas prestadas por estos ejecutivos a sus empresas públicas de correos, Deutsche Post y Bpost, respectivamente. Joaquín Almunia, comisario de Competencia de la Comisión Europea (CE), ha señalado que estas decisiones “marcarán la tendencia futura de las normas del sector.
Nuestro objetivo final es prevenir distorsiones de la competencia que impedirían a los ciudadanos y a las empresas disfrutar de los beneficios de una apertura total del mercado postal”. Estas decisiones se enmarcan en una serie de investigaciones iniciadas por la CE sobre las ayudas públicas prestadas por Francia, Alemania, Grecia y Bélgica, sobre subvenciones que se remontan hasta 1990 en algunos casos.
En concreto, Alemania recibió autorización de la CE para subvencionar con 5.600 millones de euros entre 1990 y 1995, con el fin de que la empresa cubriera el coste de la prestación del servicio postal universal. Ahora bien, la CE defiende que esta ayuda incluyó una combinación de “precios altamente regulados y subsidios de pensiones”, por lo que ahora Deutsche Post deberá devolver 500 millones de euros al Estado alemán.
El correo alemán ya ha declarado que recurrirá la decision de la CE. Frank Appel, director general de DP, ha afirmado que “esta decisión es incomprensible y no tiene ninguna base en los hechos. Es contradictoria con una decisión anterior de la UE, y si se analizan otras ayudas públicas a correos nacionales, está claro que la CE está aplicando una moral doble. Estamos completamente convencidos de que esta decisión no tendrá ninguna validez ante los tribunales, y que la suma que hoy debemos pagar nos será devuelta más intereses”.
De hecho, DP registrará el pago de esta cantidad en el balance de 2012, con el fin de que los beneficios del ejercicio pasado como los de los futuros y el dividendo que la compañía pretende pagar a sus accionistas en base a los resultados de 2011, no se vean afectados por la decisión de la CE. La liquidez del grupo alemán sí se verá afectado temporalmente por el pago, pero conservará su solidez, según un comunicado de la empresa.
La principal objeción de la CE es con respecto a las pensiones de funcionarios públicos de DP, ya que el cálculo de las mismas fue incorrecto. En principio, DP debe devolver una cantidad indeterminada entre 500 y 1.000 millones de euros, pero la dirección de la compañía con sede en Berlín asegura que el pago final será de 500 millones. Joaquín Almunia ofrecerá una rueda de prensa al respecto.
En el caso del correo belga, la CE aprueba la ayuda vertida por su gobierno entre 1997, pero ordena que debe devolver 417 millones de las ayudas concedidas entre 1992 y 2010. La CE ha aprobado la legalidad de las ayudas francesas a La Poste (1.900 millones de euros), así como las subvenciones de 52 millones del gobierno heleno a Hellenic Post (ELTA).