J.P. Morgan premia al ex-ministro Michavila como consejero del grupo portuario por su asesoramiento en la operación de compra.
Dragados-SPL está revisando en profundidad su talla empresarial y planea un reajuste laboral en sus terminales y empresas para fijar su estructura a las necesidades operativas que ha fijado el nuevo equipo gestor. El grupo portuario, que diseña un ‘consejo de notables’, ha nombrado nuevo consejero al exministro José María Michavila
El nuevo equipo gestor de Dragados- SPL, que comanda el australiano Doug Schultz, está revisando la talla del grupo formado por más de 1.500 trabajadores. El objetivo es realizar un análisis de la estructura operativa de cada una de las empresas para determinar si ésta se corresponde con las directrices de la nueva dirección, según han confirmado a TRANSPORTE XXI fuentes próximas a Dragados-SPL.
El grupo portuario, propiedad desde el pasado 4 de diciembre de un consorcio integrado por fondos de inversores institucionales asesorados por la estadounidense J.P. Morgan y la holandesa ABP, planea un “profundo reajuste laboral” en las estructuras de las plantillas de sus terminales de contenedores y empresas estibadoras. Los nuevos gestores “están revisando la dimensión del grupo, su capital humano, tras haber logrado la refinanciación del grupo”, destacan fuentes empresariales.
Para ello, “han contratado a una serie de consultoras para optimizar el rendimiento de las terminales, para proceder a analizar los recursos humanos, revisando la estructura de las plantillas de todas las terminales y empresas estibadoras”, detallan las mismas fuentes consultadas por TRANSPORTE XXI. En este sentido, los consultores “están elaborando un informe que determine si los trabajadores de la plantilla de las diferentes terminales y empresas tienen la formación adecuada y si el grupo tiene más estructura de la necesaria para la gestión del negocio”.
Fuentes próximas a Dragados- SPL confirman que “no se descarta una regulación de empleo en los próximos meses”, para ajustar algunas de las empresas a los nuevos parámetros de gestión. El equipo de Schultz “quiere comprobarlo todo con asesores externos, pero se van a dar cuenta de que en el propio grupo hay modelos operativos diversos, donde el problema no se soluciona con asesoramiento, ni despidiendo a personal, sino negociando con otros sectores”. En la actualidad, Dragados-SPL tienen una plantilla de alrededor de 650 trabajadores en sus cuatro terminales de contenedores.
La mayor parte está en la terminal de Marítima Valenciana, con 338 trabajadores, a la que le siguen Abra Terminales Marítimas, con una plantilla de 150 empleados, Opcsa, con 114 trabajadores y Terminales del Sudeste, con 33 trabajadores. El nuevo staff de Dragados-SPL comenzó a tomar decisiones el pasado 4 de diciembre, tras que se culminara la operación de adquisición con el ingreso de los 720 millones de euros en las cuentas de la constructura ACS y el acuerdo de refinanciación de la deuda de Marítima Valenciana con Banco Santander, HSH Nordbank y WestLB.
El grupo dispone de fondos por valor de 176 millones de euros para cubrir gastos de capital y obtener capital corriente en próximos años. Fuentes empresariales señalan que “el nuevo equipo gestor va a tener la suerte de poder tomar decisiones en los puertos españoles sin estar condicionado por la constructora”, como sucedía bajo la propiedad de ACS, “donde se movían pocas cosas sin ese visto bueno para no irritar a más de un presidente de puerto”. En el sector “sorprende la escasa presencia en los muelles” de los nuevos dirigentes de Dragados-SPL.
Según diversas fuentes consultadas, tras una primera incursión por las principales terminales, “no han vuelto a aparecer” y “no se conoce su plan de negocio”, detallan empresarios con intereses accionariales conjuntos. Estos medios confirman que “aún están enterándose de lo que han comprado, saben qué terminales, pero societariamente no conocen lo que tienen, no conocen el nivel o la formación de los profesionales que tienen”. Fuentes próximas al grupo consultadas por TRANSPORTE XXI calculan que “Dragados-SPL tendrá nuevo nombre y, a partir de mayo, fijará su sede, tendrá nombrados a todos sus consejeros, decidirá con qué directivos se queda y con quien no, dónde ponen oficinas y si la central está en Valencia o Madrid”.
Y es que la nueva cúpula de Dragados- SPL sigue sin dar una respuesta pública a la petición formulada por el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Rafael Aznar, para que el grupo asiente su sede central en la capital del Turia, siguiendo el camino emprendido en los últimos años por las consignatarias de navieras como MSC, UASC, Evergreen, Arkas y Hanjin. De hecho, el grupo “parece haber descartado este ofrecimiento” ya que habría iniciado la búsqueda de nuevas instalaciones en Madrid para abandonar sus actuales oficinas “en régimen de alquiler a ACS” en San Sebastián de los Reyes. Asimismo, los nuevos gestores barajan un cambio de denominación para el grupo y una nueva imagen corporativa.
MICHAVILA, NUEVO CONSEJERO
Por otro lado, J.P. Morgan ha premiado al ex-ministro de Justicia José María Michavila con un cargo como miembro del consejo de administración de Dragados-SPL por su labor de asesoramiento en la operación de compra del grupo portuario a la constructora ACS. El nuevo consejo estará presidido por Christopher Gray George. Michavila es senior advisor de J. P. Morgan, al igual que del Royal Bank of Canada, y fue el abogado que lideró el proceso de adquisición. Concretamente, Michavila, que fue ministro de Justicia del Gobierno Aznar desde julio de 2002 hasta abril del 2004, fue el encargado de realizar el asesoramiento al fondo de J.P. Morgan “como project leader de la operación de infraestructuras más importante que se ha realizado en España en los últimos años, liderando un equipo de más de un centenar de personas”, según destacan fuentes jurídicas.
De aquella luz de gas del Bernabéu a un consejo de notables
Tras el ‘fichaje’ de Michavila, J.P.Morgan estaría ultimando el nombramiento de otros consejeros para la formación de un ‘consejo de notables’ que apadrine con sus apellidos al nuevo equipo de gestión y que dulcifique su aterrizaje en los puertos españoles. Por el momento el nombramiento del ex-ministro de Justicia supone abrir una vía de profundidad pública para la imagen de la compañía, aparte de la labor de asesoramiento jurídico que el abogado seguirá prestando en ulteriores operaciones de compra o venta.
Aquí el gran objetivo es que los accionistas reciban un jugoso dividendo anual. Y es que los nuevos propietarios irrumpen en el negocio sin lamemoria histórica del viejo ambiente logístico que nació en Julián Camarillo, aquella sede de Dragados-SPL, de las reuniones con la cúpula de Puertos del Estado o de aquellos intentos de golpe de estado por la ‘herencia valenciana’ junto al salitre de la Malvarrosa,mientras desde el palco del Bernabéu, Florentino Pérez hacía luz de gas a la expansión del grupo. Hoy J.P. Morgan quiere rodearse de “un elenco de hombres buenos” que activen la imagen pública y la relevancia del grupo portuario.
Falta le hace, dada la opacidad de sus propietarios y, por el momento, la escasa comunicación de sus gestores. El consejo estaría formado por siete miembros con varios perfiles, desde el conocimiento del sector, la representación institucional y el ambiente político. Fuentes empresariales destacan que “se habló de directores generales, secretarios de estado y exministros, pero, hasta hoy, sólo han confirmado a Michavila”, matizando, “han tenido ofrecimientos de todo tipo, hay gente que está peleando por un puesto que tiene una buena recompensa económica solo por poner el apellido”.