La ya débil demanda de camiones en el mercado norteamericano se ha visto fuertemente golpeada por el brutal descenso de la entrada de pedidos durante el mes de diciembre último, la cual se ha situado en un nivel casi dos tercios inferior al que tuvo en diciembre de 2008. Los expertos atribuyen el fenómeno al descenso de las exportaciones desde EEUU, fundamentalmente. Kenny Vieth, un analista de la consultora ACT Research, cree que los fabricantes de camiones y sus proveedores se verán obligados a poner en marcha fuertes recortes de producción en el primer trimestre del año que acaba de comenzar. Desde ACT señalan que los pedidos de camiones pesados descendieron un 59 por ciento en diciembre último con respecto al mismo mes de 2007 y más de un 20 por ciento con relación al mes de noviembre de 2008.
Los pedidos de camiones de más de 7.258 kilos de peso con carga (clases 5 a 8, según la segmentación norteamericana), bajaron en diciembre de 2008 un 65 por ciento con relación a diciembre de 2007. La previsión de ventas de camiones pesados (clase 8, más de 14,5 toneladas) se ha reducido a sólo 170.000 en 2009, frente a las 205.000 alcanzadas en 2008 y las 238.000 de 2009. El mencionado Vieth aseguró que, a estas alturas, pueden darse ya por perdidas las esperanzas de que la entrada en vigor de nuevas normas sobre limitación de emisiones contaminantes en 2010 pudiera desencadenar, como ocurrió en 2006, un cierto aumento de la demanda de camiones.
Muy por el contrario, el elevado nivel de vehículos sin vender, el descenso del consumo y de las importaciones a lo que van a contribuir es precisamente a una fuerte contracción de la demanda de transporte y, en consecuencia, de la de camiones. Como consecuencia de todo ello y también de la reducción de los márgenes, desde el banco USB se cree que, por ejemplo, Volvo AB, el segundo fabricante mundial de camiones, se verá obligado a recortar sus dividendos al final del primer trimestre de 2009. En efecto, al grupo sueco, que ya afronta una brutal caída de la entrada de pedidos en Europa, no le faltaba ya más que una caída adicional al otro lado del Atlántico y también en Suramérica, donde las ventas parecen haberse recuperado algo en diciembre.