La absorción de Panalpina ha supuesto un aumento del valor de la compañía, pero la crisis se llevará por delante 3.000 empleos.
El gigante del transporte y la logística presentó, el pasado jueves 30 de abril, los resultados económicos del primer trimestre del año y, a pesar de que en todas sus divisiones se han registrado datos positivos y de crecimiento, básicamente impulsados por la incorporación de la suiza Panalpina al grupo danés DSV, los próximos meses serán de ajuste empresarial, lo que implicará el despido de unos 3.000 empleados.
Durante una rueda de prensa telemática, Jens Bjørn Andersen, CEO del Grupo DSV-Panalpina señaló que “la crisis de COVID-19 ha cambiado la agenda de todos y ha afectado severamente a nuestros mercados, pero hemos podido continuar la integración como estaba planeado”. Además, remarcó que “a fin de cuentas, obtuvimos resultados satisfactorios en el primer trimestre de 2020 y nuestro modelo de negocio de activos ligeros ha demostrado su fortaleza”.
A mediados de marzo la compañía retiró las perspectivas financieras para 2020 y suspendieron el programa de recompra de acciones para que la marcha de la crisis y los resultados no afectaran a su cotización. En todo caso, se señaló que el proceso de integración de la compañía Panalpina al grupo, iniciado en el último cuatrimestre del pasado año, se está realizando según lo planificado sin mayores consecuencias.
DSV-Panalpina reconoció haber recibido el golpe económico más importante de la historia de la empresa por la crisis del COVID-19, sin embargo el primer cuarto de ejercicio registró un aumento de los beneficios del 30,6 por ciento respecto a 2019, alcanzando los 6.684 millones de coronas danesas (894,11 millones de euros). El EBIT, por su parte, también mejoró hasta en un 7,6 por ciento, llegando a los 1.566 millones de DKK (209,5 millones de euros).
A pesar de las buenas cifras, DSV-Panalpina ha preparado un plan de contención que incluye el posponer los proyectos no críticos, la reducción de gastos fijos de hasta 1.400 millones de DKK (187,27 millones de euros) y el redimensionamiento de la compañía. Estas medidas de reestructuración costarán a la compañía unos 1.000 millones de DKK (133,5 millones de euros) e implicará el despido de hasta 3.000 empleados. Según Anderson, se “pretende rebajar hasta un 10 por ciento la base de costes” y los recortes se distribuirán en la división de transporte aéreo y marítimo en un 50 por ciento, en la división de transporte por carretera en un 30 por ciento y en un 20 por ciento en su división logística y de “soluciones”. También se señaló que el 80 por ciento de los despidos se referirán a personal directivo, afectando a “todas las regiones, todos los países”.
La corporación DSV-Panalpina cuenta con 5.000.000 de metros cuadrados de espacio logístico; la división de carretera realiza más de 30 millones de envíos anuales, se dispone de una capacidad de más de 650.000 toneladas de carga aérea anual y, con la división marítima, se alcanza una capacidad de 1,4 millones de TEUs.