Según la dirección del operador logístico danés DSV, la razón por la que la empresa y su socia Vesterhavet renuncian a controlar DFDS estriba en “evitar el laborioso proceso de investigación de la Comisión Europea, aunque estamos seguros de que al final se habría probado de que no existía peligro para la competencia”.
Lo cierto es que DSV y Vesterhavet crearon un holding para controlar el 56 por ciento del capital del operador de short sea shipping. Con esta operación, el operador logístico habría controlado la mayoría de los votos en el consejo de administración de DFDS.