El resto de terminales de líquidos mantiene sus inversiones en la dársena, que suman 336,5 millones e incrementarán la capacidad en 747.777 metros cúbicos hasta 2012.
EBF ha congelado la construcción de una planta para producir biodiésel en la concesión de Decal en el puerto de Barcelona. La inversión prevista rondaba los 26 millones de euros y se calculó que su puesta en marcha generaría un centenar de nuevas escalas en la dársena. El resto de proyectos de las terminales de líquidos siguen su curso
European Biofuels 012 (EBF) ha congelado, por el momento, la construcción de una planta para la producción de biodiésel en el muelle de la Energía (antiguo Inflamables) del puerto de Barcelona, en la que preveía invertir 26 millones de euros. El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Barcelona aprobó en septiembre de 2007 la modificación de la concesión que Decal tiene desde 1988 para que se pudiera erigir en el interior de la misma la instalación para el biocombustible. La planta se diseñó para una capacidad de producción de hasta 250.000 toneladas al año de biodiésel.
De acuerdo con los cálculos realizados en su día, la puesta en marcha de la instalación comportaría cerca de 100 nuevas escalas anuales en la dársena por el tráfico que generarían las materias primas para la fabricación del biodiésel -250.000 toneladas de aceites vegetales y otras 25.000 toneladas de metanol-, unido al transporte del propio biocombustible. “Estamos pendientes de que la empresa presente un nuevo proyecto para la planta que incorporará nueva tecnología para que se pueda abaratar la producción de biodiésel”, señalaron fuentes de la Autoridad Portuaria.
EBF está participada por Invercartera Energía, filial de Caixa Cataluña, entre otros socios. El exceso de oferta unido a la importación de biodiésel a precios más bajos que la producción nacional ha provocado la paralización de la producción de algunas plantas dedicadas a la fabricación de este biocombustible y la congelación de proyectos como el de EBF y el de la petrolera Repsol en el polígono petroquímico de Tarragona. El resto de proyectos de las terminales de graneles líquidos instaladas en el muelle de la Energía siguen en marcha de acuerdo con las previsiones y que suponen, hasta 2012, incrementar en 747.777 metros cúbicos la capacidad de almacenaje.
Es el caso de Enagás, que recientemente recibió la autorización del Ministerio de Industria para construir su séptimo tanque, con capacidad para 150.000 metros cúbicos de gas natural, que estará operativo en el segundo semestre de 2010. Hay planificado un octavo tanque, de otros 150.000 metros cúbicos. Además, la compañía trabaja para incrementar su capacidad de emisión -regasificación a la red-, pasando de los actuales 1,65 millones de metros cúbicos por hora a 1,95 millones, que acabará durante el segundo semestre de este año. Terquimsa, especializada en químicos, ha construido cuatro nuevos tanques y proyecta más ampliaciones, con lo que multiplicará por más de dos su capacidad, hasta los 87.245 metros cúbicos.
Esta actuación culminará en 2012, dos años más tarde de lo inicialmente previsto, “a causa de la coyuntura actual”, señalaron fuentes de la compañía. CLH también está en plena fase de ampliación de sus instalaciones de almacenaje de combustible para barcos y aviones (78.160 metros cúbicos más), que acabará a finales de este año. Tepsa acabó a principios de año la ampliación de la capacidad de sus instalaciones para productos petrolíferos y ha iniciado las obras de modernización de la zona de carga y descarga de los camiones cisterna, que finalizarán en 2010.
“Creceremos más, aunque todavía tenemos que decidir cuánto”, aseguraron fuentes de la compañía. Relisa es la otra terminal que acaba de finalizar sus obras, con lo que ha doblado la superficie. Todos estos proyectos suponen una inversión de 336,5 millones de euros, a los que se suman los 500 millones que Gas Natural destina a una planta de ciclo combinado.
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