El presidente no paralizará obras para hacer frente a los 180 millones de pasivo, pero sí buscará financiación alternativa como que el privado realice el relleno de las terminales.
El Ministerio de Economía y Hacienda ha vuelto a insistir ante la Autoridad Portuaria de Las Palmas, que preside desde hace escasas semanas Javier Sánchez-Simón, que es necesario que se ‘ajuste el cinturón’ para reducir su abultada deuda de 180 millones de euros. El nuevo presidente no paralizará obras, pero sí buscará fuentes alternativas de financiación
El Ministerio de Economía y Hacienda ha vuelto a apremiar a la Autoridad Portuaria de Las Palmas, en la que acaba de desembarcar como presidente Javier Sánchez- Simón, a que ajuste sus cuentas para reducir la deuda de 180 millones que arrastra la entidad, según confirmaron fuentes solventes consultadas por este periódico. En concreto, Intervención General de la Administración del Estado, organismo dependiente de Hacienda encargado de fiscalizar la cuentas de los entes públicos, recomienda a Puertos de Las Palmas que reduzca los gastos, incremente los ingresos y, que si es necesario, “ponga en venta parte de su patrimonio para hacer caja”.
Sánchez-Simón, al igual que hiciera su antecesor en el cargo, Emilio Mayoral, que puso en marcha un plan para el saneamiento de la entidad, ha hecho de este tema su principal preocupación y acción de gobierno, “aunque la situación no es ni mucho menos dramática”, añaden los medios consultados. La receta sobre el papel es fácil, aumentar los ingresos y reducir los gastos, aunque no tanto llevarla a la práctica. Sánchez Simón tiene muy claro que no va a paralizar ninguna de las obras en curso o que están previstas, pero sí va a buscar sistemas de financiación alternativos que hagan sufrir menos a la maltrecha cuenta de resultados de la entidad.
“No hay ningún tráfico específico pendiente de una obra. Por otra parte, la nueva dársena, que es una actuación de futuro que se desarrolla en la zona conocida como La Esfinge, es una obra que se va a ejecutar en los próximos 20 años, lo que te permite jugar con los plazos en función de la capacidad financiera del puerto”, explican las fuentes consultadas. En concreto, en el caso de la construcción de los diques de abrigo, que son obras que por ley tiene que realizar el puerto, la entidad intentará apurar al máximo las ayudas de los Fondos de Cohesión, es decir, que Bruselas financie hasta el 80 por ciento del coste de las mismas.
En el caso de las obras de relleno, que sí pueden correr a cargo de terceros, el puerto intentará que sean los propios concesionarios de las terminales quienes financien y construyan estas infraestructuras, aunque también es cierto que esta fórmula no está calando en el sistema portuario nacional. Por otra parte, en el capítulo de los ingresos, la Autoridad Portuaria prevé facturar 11 millones de euros por la actualización del precio de los terrenos del puerto y el traslado de la misma a las tasas de ocupación que pagan los privados, tal como contempla la última modificación de la Ley de Puertos de 2003.
Visita a MSC
Además de ponerse al día de la situación financiera del puerto, el nuevo presidente ha visitado a los principales clientes de la dársena. En concreto, según los mismos medios, Sánchez Simón viajó semanas atrás a Ginebra para reunirse con Gianluigi Aponte, el presidente de Mediterranean Shipping Company, el principal cliente del puerto y, a la sazón, accionista de Opcsa, la primera terminal de contenedores de La Luz. En esta ocasión, Aponte no reclamó disponer de su propia terminal, participada al 100 por ciento, en el puerto de La Luz, aunque tampoco lo descartó. Como se recordará, en el últimó encuentro de Aponte con representantes del puerto de la Luz, el presidente de MSC anunció que quería disponer de su propia terminal, bien en los terrenos donde ahora se está desarrollando Opcsa, la estibadora que lidera Dragados, o en la futura expansión del puerto en La Esfinge.