La asociación de armadores de la Comunidad Europea duda de que pueda cumplirse el requerimiento de reducción de las emisiones de azufre al 0,1% en el año 2015.
Los problemas de financiación de las flotas europeas centraron gran parte de la intervención de Juan Riva, presidente de la Asociación de Armadores de la Comunidad Europea (ECSA), con motivo de la presentación del informe anual. Riva repasó la política europea de transportes y los últimos acuerdos sobre protección medioambiental
El presidente de la Asociación de Armadores de la Comunidad Europea (ECSA) y de Naviera Suardiaz, Juan Riva, fue el encargado de presentar el informe anual de la asociación en Bruselas el pasado 2 de octubre, en compañía del vicepresidente y del director general de dicha asociación. Riva dio un repaso, entre otros temas, a la situación económica y financiera del sector; la directiva del azufre; la piratería; las políticas europeas de transporte y puertos; el proyecto “Blue Belt”; y las normas europeas de defensa de la competencia.
Con respecto a la situación económica y financiera del sector, Riva destacó que las consecuencias de la crisis europea son evidentes: tarifas charter bajas, falta de recuperación de los precios de transporte, endeudamiento de las navieras en construcción de buques nuevos o compras de segunda mano, y una tendencia continuada de problemas de flujo de efectivo.
La sobrecapacidad que aqueja al sector en la mayoría de los tipos de transporte no hace más que empeorar este panorama. Los nuevos proyectos tienen dificultades para encontrar financiación en los bancos, y el capital de trabajo de algunos operadores se está secando. Riva señaló que las previsiones de tráfico para el sector marítimo sufren continuas revisiones a la baja, como resultado de la caída del consumo y de la demanda de transporte.
La industria naviera europea se está adaptando a estas difíciles circunstancias a través de planes intensivos de recortes de costes y de proyectos dirigidos a aumentar la eficiencia operativa. De esta forma, la flota europea aún mantiene una posición de liderazgo mundial con el 40 por ciento del total. El presidente de los armadores europeos espera que la situación de los mercados financieros y de la economía termine por estabilizarse, y que esto estimule el crecimiento del comercio internacional.
En lo que respecta al acuerdo alcanzado entre el Consejo y el Parlamento Europeo, bajo la presidencia danesa de la UE, para reducir las emisiones de azufre procedente del combustible marino, el presidente de ECSA afirmó que el pacto es bienvenido pues refleja el Anexo VI del convenio para prevenir la contaminación de los buques (MARPOL), si bien advirtió que los requerimientos de la Organización Marítima Internacional (IMO) para reducir las emisiones de sulfuro al 0,1 por ciento en 2015 serán difíciles de cumplir en el plazo requerido.
La ECSA señala que si el plan se lleva a cabo en los plazos actuales, se corre un riesgo de volver a un trasvase de cargas desde el short sea shipping hacia la carretera. En cuanto a la piratería, Juan Riva señaló que si bien el problema no ha desaparecido (y de hecho se ha extendido al Oeste de África con ataques más violentos), lo cierto es que la adopción de mejores prácticas, los esfuerzos de las armadas navales europeas y la presencia de guardas armados en los buques ha reducido la incidencia de abordajes piratas.
Riva finalizó expresando su satisfacción porque la Comisión Europea reconoce en su Libro Blanco de Transporte la condición de “industria” del sector marítimo, y acogió de buen grado la iniciativa del vicepresidente Kallas de revivir la Política Portuaria Europea, si con ello se modernizan los servicios de estiba, pilotaje y remolque. Por último, Juan Riva mostró el apoyo de la asociación al “Blue Belt”, un proyecto piloto puesto en práctica sobre 230 buques, y dirigido a levantar barreras administrativas y aduaneras para el short sea shipping intraeuropeo.