TRANSPORTE 4.0  | 

Egos

Lo que mata cualquier proyecto colaborativo son los egos cuando empiezan a manifestarse por encima de lo práctico

Hace unos días nos encontrábamos con el anuncio de una iniciativa francamente ilusionante. La Comunidad de Madrid creará cuatro clústeres tecnológicos en 2022 para impulsar la digitalización: Transformación Digital, Inteligencia Artificial, Internet de las cosas y Blockchain, asignando una inversión inicial de 1,65 millones de euros. Es un buen principio.
Pretende convertir Madrid en el nodo digital del sur de Europa, potenciando las infraestructuras digitales, la mano de obra cualificada y el tejido empresarial.

Suponemos que habrá líneas de desarrollo transversales, puramente tecnológicas, pero es previsible que también verticales por sectores, y surgirán sinergias con otras líneas de apoyo público. Teniendo en cuenta la situación de nuestro sector en el ámbito de la digitalización, es una oportunidad que no debemos perder para trabajar en la modernización digital del transporte. Contamos en el sector con organizaciones, asociaciones y grupos de interés con capacidad suficiente para participar en esta iniciativa, la mayoría de ellas de ámbito nacional, radicadas en Madrid. Ejemplos de ello son Logistop, CITET, AET, ACE…

Junto con las de perfil más tecnológico transversales como ALASTRIA, AMETIC, AECHAIN, y muchas más, debemos trabajar en colaboración y empujar esta oportunidad todos unidos sin reservas ni reticencias. Parece fácil, pero en la práctica no lo es tanto a la vista de las experiencias previas.

Lo que empieza a matar cualquier proyecto colaborativo son los egos cuando empiezan a manifestarse por encima de lo práctico, y de eso vemos mucho a diario. Manejadores de asociaciones que miran principalmente por sus intereses particulares dejando de lado, más o menos disimuladamente, el interés colectivo de sus socios. Así empieza la decadencia de las asociaciones que caen en ello. Se empieza a degenerar, esto se extiende como un cáncer y acaba matándolas. Algunas ya han pasado por esto en el pasado reciente, renaciendo de sus cenizas como un Ave Fénix hermoso y vital. Deben aprender de los errores pasados para no volver a caer en ellos.

Esperemos que el árbol de las vanidades no nos impida ver el bosque de los éxitos.

Juanma Martínez

jmmartinezmourin@gmail.com