Los grandes flotistas, con caídas de hasta un 10% en las tarifas, preparan EREs para capear el temporal, mientras los ingresos de los autónomos descienden a la mitad.
El 16 por ciento de la flota de las empresas asociadas a ALTC, unos 150 camiones, permanece parada ante la caída de tráficos que está registrando el puerto de Barcelona. Los autónomos facturan hasta un 50 por ciento menos. La situación ha provocado que los precios del transporte bajen entre el 5 y el 10 por ciento con respecto a 2008
Unos 150 camiones de empresa que operan en el puerto de Barcelona permanecen parados por falta de actividad, lo que supone alrededor del 16 por ciento de la flota de ALTC, la patronal que agrupa a 72 empresas con 900 vehículos pesados. El transporte de contenedores está sufriendo en primera línea la caída de tráficos en la dársena. El movimiento de contenedores con origen y destino en el puerto (ver gráfico), sin incluir el transbordo, se ha reducido el 30,4 por ciento durante el primer trimestre del año en comparación con el mismo periodo de 2008. Y más del 98 por ciento de este tráfico entra y sale del puerto en camión al tener el ferrocarril una cuota que no llega al 2 por ciento.
Hasta la fecha, las empresas han capeado la caída de la demanda de transporte no renovando contratos temporales y con despidos puntuales de conductores. Algunas de las grandes barajan presentar expedientes de regulación de empleo temporales si la actividad no se reanima las próximas semanas. Los autónomos que trabajan en el puerto no están mucho mejor. “Se está facturando un 50 y hasta un 60 por ciento menos y, encima, la faena no está bien repartida”, señalan desde la organización que los agrupa, Transcont.
Esta asociación espera que la Autoridad Portuaria de Barcelona concrete cómo va a colaborar en las ayudas por abandono de la actividad que conceden el Ministerio de Fomento y la Generalitat de Cataluña a los autónomos de más de 58 años, para así reducir flota. El puerto se comprometió a buscar fórmulas para incentivar la reducción de flota a raíz del paro protagonizado por Transcont el pasado diciembre, cuando ya la crisis se notaba en la dársena.
“Si tenemos las ayudas, hay 82 autónomos que están en situación de acogerse”, aseguraron desde Transcont, que cuenta con 800 socios. Una sobreoferta de vehículos y la caída en picado de la demanda son el camino abonado para el típico fenómeno en el transporte ante situaciones de crisis, el descenso de los precios. “Las tarifas han bajado entre un 5 y un 10 por ciento con respecto a 2008”, señalan desde una empresa.
Los cargadores “nos ofrecen portes a precios de autónomo”, asegura otra compañía. Si la empresa de transportes carga normalmente entre un 10 y un 15 por ciento la tarifa del autónomo, “ahora es como mucho un 5 por ciento”. “Hemos caído en lo que no se tiene que caer, en una guerra de precios y ahora es el cliente quien dice qué tenemos que cobrar”. Hasta el punto que “las tarifas con el mismo cliente varían de un día para el otro”, añaden desde otra empresa. A este problema se suma, en el mejor de los casos, el retraso en cobrar, a veces hasta 150 días, y en el peor, los temidos impagados.