La decisión empresarial del grupo portuario Bergé y Cía. de abandonar la gestión de la terminal pública de automóviles del puerto de Sagunto, después de la liquidación de su filial Carport, ha venido a socavar gran parte del plan comercial abierto hace una década por la Autoridad Portuaria de Valencia para el fomento del tráfico de automóviles nuevos en la dársena.
El plan no era otro que crear en la segunda dársena del puerto de Sagunto un hub automovilístico que concentrara las importaciones de la industria asiática al sur de Europa, al tiempo que gracias a la emergente conectividad de Sagunto empezar a desviar flujos de cargamentos de Ford por las nuevas instalaciones.
La crisis y el mercado han tumbado las expectativas de negocio depositadas en Sagunto. El puerto mantiene el centro logístico de distribución de Toyota, pero el mismo viene trabajando a una menor intensidad de la inicialmente planteada por la multinacional japonesa ante la disminución de las ventas en el mercado español. El tráfico de automóviles ha sufrido un descenso del 50 por ciento en el primer cuatrimestre, pasando de un movimiento de 38.702 unidades a sólo 19.561 unidades.
La pérdida de tráficos de importación procedentes de Turquía, cuyo tránsito a Estados Unidos realizaba Ford en Sagunto en 2013, ha sido clave en este fuerte descenso. Ford empezó a producir a partir del pasado año estas unidades en su factoría de Almussafes, pasando a realizar las exportaciones a Norteamérica desde el puerto de Valencia.