El puerto de Valencia solicitó al Ministerio de Fomento que la infraestructura disponga de la solución del ‘tercer hilo’ para poder componer trenes a destinos internacionales.
El nuevo acceso ferroviario al puerto de Sagunto nacerá sólo con vías de ancho ibérico de acuerdo al proyecto que ha sido visado por el Ministerio de Medio Ambiente. La Autoridad Portuaria de Valencia solicitó a Fomento que la infraestructura disponga del ‘tercer hilo’ para poder componer trenes de ancho internacional desde la rada
El nuevo acceso ferroviario al puerto de Sagunto nacerá sólo con vías de ancho ibérico de acuerdo al proyecto que ha sido visado por el Ministerio de Medio Ambiente, que concedió recientemente la declaración de impacto ambiental. La obra que tiene previsto realizar la Dirección General de Ferrocarriles del Ministerio de Fomento es la construcción de un acceso independiente de ancho ibérico para el tráfico generado por el puerto y las actuaciones industriales en desarrollo que existen en la zona como Parc Sagunt, el Polígono Camí a la Mar o la futura Zona de Actividades Logísticas que impulsa la Autoridad Portuaria de Valencia. El acceso que, en su totalidad es de nuevo trazado, tendrá una longitud aproximada de 4.633 metros y partirá de la actual línea férrea Valencia- Tarragona.
El trazado ha sido proyectado en vía única electrificada de ancho ibérico, “aunque la actuación deberá posibilitar en el futuro el tráfico de mercancías en ancho internacional en la línea Valencia-Castellón”, según admite el Ministerio de Fomento. La inversión en ancho ibérico estimada asciende a 29 millones de euros. El nuevo acceso ferroviario estará compuesto por tres vías. En una de ellas, que dispone de una recta de 1.887 metros, se podrá instalar una futura terminal ferroviaria para permitir la composición y circulaciones de trenes electrificados de 750 metros de longitud.
Desde la Autoridad Portuaria de Valencia se señala que Fomento deberá tener en cuenta que el acceso esté preparado para funcionar con un tercer hilo que permita simultanear las composiciones en ancho ibérico e internacional, contemplando la futura duplicación para aumentar la capacidad de acceso. Pese a esta petición, Fomento sólo admite que “se evaluará la colocación de traviesas de ancho mixto en todo el recorrido, de manera que sea factible la incorporación de un tercer carril en el momento en que sea preciso manejar trenes también de ancho UIC”.
Ante idéntica petición de la Generalitat Valenciana, Fomento ha afirmado que “en el proyecto de construcción se incluirá la colocación de traviesas de ancho mixto en todo el recorrido, de manera que sea factible la incorporación de un tercer carril en el momento en que sea preciso manejar también trenes de ancho UIC”, lo que viene a confirmar que el nuevo acceso nacerá sólo con vías de ancho ibérico, ya que Fomento no clarifica qué plazos maneja para poder dar acceso internacional a los trenes desde la rada. El puerto de Sagunto dispone en la actualidad de un acceso ferroviario que únicamente permite atender las actividades del muelle Sur de la primera dársena y, a través del sistema ferroviario interior, a la factoría de Sidmed.
Las instalaciones están conectadas con la estación de mercancías de Sagunto, que enlaza con la línea Valencia-Tarragona, gestionada por ADIF. En la estación de Sagunto-Cargas se prestan servicios específicos a los apartaderos de las empresas Drace (Dragados), Hierros de Levante, Asland Lafarge y Ferrodisa, así como a la factoría de Arcelor Mittal (Sidmed), mediante un ramal particular de la empresa. Los operadores de la dársena coinciden en considerar ‘necesario’ que el acceso sea capaz de servir simultáneamente en ancho ibérico y ancho UIC para su conexión con Europa y con el resto de corredores ferroviarios peninsulares.
Estos operadores demandan que el acceso tenga una instalación próxima para realizar operaciones de cambio de tracción y de formación de trenes. Fomento debe redactar ahora el proyecto de trazado constructivo y consignar el presupuesto que lo debe desarrollar. Según las previsiones del puerto de Valencia, “no esperamos que antes de finales de 2016 podamos ver el tren en la segunda dársena de Sagunto”. Los operadores se verán así condenados durante tres largos años a depender de forma exclusiva del camión para alimentar sus instalaciones, sin una alternativa en costes.