Ninguna compañía ha declarado interés en operar en una pista que representará una inversión pública de 38 millones de euros.
El aeródromo de Caudé en Teruel verá la luz con escasas posibilidades de futuro, ya que ninguna compañía ha manifestado intención de operar en el mismo. La infraestructura, ubicada junto a la plataforma logística Platea, ha sido impulsada por el Gobierno regional y el ayuntamiento y supone una inversión de 38 millones de euros
Los días de vino y rosas que desembocaron en la ejecución desordenada de numerosos proyectos de infraestructuras de transporte en nuestro país han quedado cercenados por la crisis. Sin embargo, aún quedan por ver la luz algunos de los últimos coletazos de esa época. Este es el caso del aeródromo de Caudé en Teruel, que a principios de 2011 verá concluida las obras de construcción de sus instalaciones.
El proyecto surgió en base al interés de una empresa privada, la compañía de reciclado López Soriano, que se mostró interesada en la explotación de unas instalaciones de estas características por un período de 40 años, para desarrollar en ellas una planta de mantenimiento y desguace de aviones. Tal es así que el Gobierno aragonés, el ayuntamiento turolense y la empresa llegaron a firmar un protocolo de intenciones en 2004.
Sin embargo, el protocolo quedó en agua de borrajas y el proyecto salió seriamente tocado del concurso público convocado a principios de 2008 para la explotación de las instalaciones, ya que nadie se presentó al mismo, ni siquiera la propia López Soriano. Pese a todo, las Administraciones regional y local decidieron seguir adelante con el proyecto, vinculado a pasajeros y carga y a día de hoy, a escasas semanas de que el aeródromo vea finalmente la luz, todavía no se conoce el nombre de una sola empresa interesada en operar en la infraestructura.
De hecho, desde el Partido Popular de Aragón se denuncia que “después de seis años diciéndole desde todos los grupos de la oposición al Gobierno de Aragón que se estaba equivocando, éste sigue sin saber qué hacer con el aeropuerto”. Para los populares, “las empresas no quieren ir a Caudé y el Gobierno de Iglesias se ampara en la discreción para no decir que no tienen a nadie esperando para hacer uso de la infraestructura”.
En este sentido, denuncian que “ya hay tres o cuatro aeropuertos en España que están criando amapolas y esto se sabía que iba a pasar, pero se han empeñado en continuar con el proyecto”. Las obras de construcción, adjudicadas en su momento a la empresa Isolux-Corsán, representarán una inversión de 38 millones de euros para el Consorcio Aeropuerto de Caudé, integrado por el Gobierno de Aragón y el ayuntamiento de Teruel.
Este consorcio tiene como objetivo fomentar el uso intermodal aéreo-ferroviario-carretera al encontrarse el aeródromo ubicado junto a la plataforma logística de Teruel Platea, cuya conexión a través de un nuevo ramal al corredor ferroviario cantábrico-mediterráneo es inminente. Sin embargo, fuentes de Platea han querido dejar claro a este periódico que “aunque se trata de dos proyectos que se pueden complementar, son proyectos totalmente independientes y distintos, sin relación directa entre ambos”.