El aeropuerto Central de Ciudad Real tiene previsto iniciar sus operaciones comerciales el próximo mes de septiembre, según anunció recientemente el director de Desarrollo del aeródromo, Escolástico González. Según González, a finales de ese mes se pondrán en marcha vuelos diarios a Barcelona, Palma de Mallorca y Tenerife. Para el próximo año 2009 se irán incorporando nuevos vuelos a otros destinos. González considera que el nuevo aeropuerto será “muy competitivo en el transporte de carga, dada la ventaja de reducción de tiempos que habrá con respecto al aeropuerto de Barajas”.
Así, el responsable del aeropuerto castellano-manchego explicó que mientras que en el aeropuerto de Madrid-Barajas los aviones cargueros necesitan en torno a unos 40 minutos entre aterrizaje y despegue, “en el de Ciudad Real se reducirán los tiempos a tres minutos con el consiguiente ahorro de costes”. Instalaciones casi finalizadas El conjunto de instalaciones del nuevo aeropuerto de Ciudad Real están prácticamente finalizadas, mientras que el puerto seco que se construye al lado está previsto que pueda estar operativo a finales del presente ejercicio.
El aeropuerto castellano-manchego cuenta con una terminal de carga de 7.500 metros cuadrados de superficie cubierta, con una zona de almacenaje en seco de 5.000 metros cuadrados y otra para productos perecederos de 2.500 metros cuadrados. El aeropuerto maneja unas previsiones según las cuales alcanzará la cifra de 30.000 toneladas en el primer año efectivo de activdad y prevé superar las 60.000 toneladas transportadas en un plazo de cinco años desde su entrada en acción. Con esas cifras se colocaría entre los aeropuerto de referencia en el apartado de carga dentro de la red aeroportuaria española.
El reparto de esta mercancía corresponderá en torno al 60 por ciento a la mercancía courier, el 30 por ciento a los productos perecederos y el restante 10 por ciento a otros productos. Por su parte, la zona destinada a puerto seco ocupa una extensión de 17,2 hectáreas, que dispondrán de seis vías de ferrocarril con capacidad para trenes de 750 metros, zona de depósito de contenedores y dos naves logísticas de 20.000 y 10.000 metros cuadrados. El puerto seco nacerá con vocación de ser puerta de entrada y salida de mercancías tanto para el mercado Atlántico como para el mercado del sur, con conexiones ya previstas con puertos portugueses como el de Sines y españoles como los de Algeciras, Cádiz, Huelva o Sevilla.
Además, el recinto aeroportuario ciudadrealeño cuenta con un área logístico-industrial que ocupa una superficie total de 343 hectáreas, divididas entre zona aeronáutica, zona monoclientes destinada a compañías courier, parque empresarial, parque de proveedores, parque agroalimentario, parque tecnológico, zona logística intermodal con acceso ferroviario, zona de intermodalidad dedicada, parque logístico de transporte y centro de servicios para el transporte.