El aeródromo, una de las joyas de la corona del anterior Ejecutivo catalán, ha movido 81.000 pasajeros y ni un gramo de mercancías en los 19 meses que lleva funcionando.
Un único vuelo opera los fines de semana en el aeropuerto de Lérida, flamante instalación que se ha llevado una inversión pública de 99 millones de euros. Su futuro pasa por la carga, además de desarrollar otras líneas de negocio, según las instituciones, algo harto difícil por la proximidad de Barcelona y Zaragoza, aseguran expertos
El aeropuerto de Alguaire (Lérida), titularidad de la empresa pública de la Generalitat Aeroports de Catalunya, es uno de los flamantes aeródromos españoles infrautilizados. Eso sí, no ha costado las millonadas que el fallido de Ciudad Real o que el todavía por estrenar de Castellón. La instalación, una de las joyas de la corona del anterior Ejecutivo catalán, comenzó a operar en febrero de 2010. En 19 meses de funcionamiento, hasta septiembre, han pasado 81.000 pasajeros y ni un gramo de mercancías.
En la actualidad, su actividad se reduce a un vuelo semanal con Palma de Mallorca, operado por Air Nostrum, tras la marcha de Vueling y Ryanair. Los 3,2 millones de euros que la Generalitat ha inyectado a las aerolíneas entre 2010 y 2011 (según un informe de la Comisión Nacional de la Competencia) para operar en este aeródromo no han sido suficientes para hacer rentables las líneas.
El futuro de la instalación ahora infrautilizada pasa por captar tráfico de mercancías, además de desarrollar otras líneas de negocio, según un reciente plan de negocio de la consejería de Territorio y Sostenibilidad y según han señalado públicamente representantes institucionales como el alcalde de Lérida. Expertos consultados por este periódico dudan de su viabilidad como aeropuerto carguero. Según un informe de la consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, el aeródromo puede jugar un papel especializado en el transporte de mercancías por su ubicación (proximidad al área metropolitana de Barcelona y su centralidad con respecto a las regiones limítrofes) y su autonomía de gestión al depender de Aeroports de Catalunya, con lo que sería más fácil competir en costes.
En cuanto al tipo de mercancías, apunta productos como fruta fresca fuera de temporada o exótica (de valor añadido), flor cortada, pescado y delicatessen. El análisis también reconoce sus puntos débiles como la proximidad de los aeropuertos de Barcelona y de Zaragoza y el un poco más alejado de Vitoria. “Desde el punto de vista logístico, el área de influencia del aeropuerto de Alguaire, en un radio de 500 kilómetros, tiene suficiente masa crítica para que el tráfico de mercancías sea viable”, señalan fuentes de la Cámara de Comercio de Lérida. “Alguaire tiene autonomía de gestión, no depende de Aena como Zaragoza y Vitoria y puede ser más competitivo”, añaden desde el organismo cameral. Eso sí, reconocen que para atraer carga “son necesarias inversiones que en la situación actual requerirán tiempo”.
Desde Pimec Lleida, dudan de la viabilidad de captar carga. “Los tráficos hortofrutícolas que produce Lérida son inviables transportarlos por avión por el coste que supone y por el precio al que se venden”. “Hay productos de valor añadido, pero son muy puntuales”, añaden desde la patronal. En el mismo sentido se pronuncia Germà Bel, catedrático en Economía, “Alguaire lo tiene muy difícil” porque “no cuenta con la producción adecuada para transportar en avión, ya que es de mucho volumen y poco valor añadido”. Además, su ubicación “no supone una ventaja competitiva al estar a una hora y media de Barcelona y a menos de la gran plataforma logística que es Zaragoza”.
99 millones de inversión pública y cero privada
El proyecto del aeropuerto de Alguaire contemplaba una inversión pública de 60millones de euros y 30 millones de inversión privada en los primeros años de funcionamiento. Hasta la fecha, la Generalitat ha invertido en la instalación 99millones de euros y la iniciativa privada ni un céntimo. Esta cifra no incluye los 1, 5 millones de euros en obras de ampliación que se están ejecutando para acoger vuelos de esquí de un touroperador británico, a partir de diciembre. La idea inicial del Ejecutivo presidido por JoséMontilla era que la gestión del aeródromo fuera privada. Convocó el concurso, pero se declaró desierto el año pasado y el nuevo Ejecutivo de ArturMas todavía no ha tomado una decisión al respecto.
El aeropuerto cuenta con una pista de 2.500metros de longitud que permite el aterrizaje de grandes aviones (tipo Boeing 767 o Airbus 320 y 321) y 32.000 metros cuadrados de zona de estacionamiento de aeronaves, además de una terminal de pasajeros. El plan de negocio elaborado en el año 2008 (ahora se ha redactado un segundo) contemplaba un tráfico de 395.000 pasajeros y 3.500 toneladas demercancías anuales en un plazo a diez años vista. Según este análisis, la actividad aeroportuaria generará un impacto económico de 47millones de euros al año y un total de 900 puestos de trabajo en ese plazo. Estas cifras parecen una carta a los Reyes Magos con el balance de los primeros 19meses de funcionamiento del aeródromo, aunque sea en un horizonte a diez años vista.
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