Frente al paro nacional convocado por Fenadismer, las patronales CETM y Astic exigen a Fomento la ‘inmediata’ puesta en marcha de un plan de choque para paliar la crisis.
La subida del precio del petróleo, que parece no tener fin, y la caída de la actividad, fruto de la desaceleración de la economía, ha puesto a los transportistas contra las cuerdas. Frente al paro convocado por Fenadismer, las patronales CETM y Astic exigen a Fomento la ‘inmediata’ puesta en marcha de un plan de choque para paliar la crisis
Al nuevo Ejecutivo de Rodríguez Zapatero se le amontonan los problemas encima de la mesa. La subida ‘desorbitada’ del precio del petróleo, que ya ha provocado las primeras movilizaciones en Francia y Reino Unido, junto a la caída de la actividad, fruto de la desaceleración de la economía, ha puesto a los transportistas españoles en pie de guerra, lo que obligará al titular de Economía, Pedro Solbes, a realizar un nuevo ‘encaje de bolillos’ para no descuadrar las cuentas. Fenadismer, que representa al 10 por ciento del sector, amenaza con la convocatoria de un paro nacional indefinido a partir del 8 de junio, al igual que ya hiciese en 2005, aunque finalmente no lo logró activar por la falta de apoyos.
Confedetrans, con una representatividad del 5 por ciento, también se ha sumado a las movilizaciones, tras señalar que “la situación del sector requiere medidas de urgencia”. Por el contrario, las dos principales patronales del sector -CETM y Astic- abogan por agotar la vía negociadora abierta con el Gobierno, al que exigen la ‘inmediata’ puesta en marcha de un ‘plan de choque’ para paliar la crisis por la que atraviesa el sector.
Para ello, las dos organizaciones empresariales han presentado una batería de medidas ‘prioritarias’ (ver cuadro de la página 12) y han cerrado un calendario ‘intenso’ de reuniones entre los días 29 de mayo y 11 de junio con Fomento, Economía y Hacienda, Trabajo e Interior. Tarifas mínimas antidumping El presidente de Fenadismer, Julio Villaescusa, advierte que “los transportistas atraviesan una etapa de quiebra técnica” ante la subida “incontrolada” del precio del gasóleo y reclama al Gobierno que desarrolle normativamente, al igual que se ha hecho en Francia, Bélgica e Italia, “unas tarifas mínimas antidumping” que cubran los costes de explotación de los vehículos de transporte en sus diferentes especialidades y se actualicen trimestralmente en función de los incrementos de los costes.
Para garantizar la aplicación de esta medida, Fenadismer propone la “obligación legal” de reflejar el precio del transporte en el documento de control que acompaña las mercancías, así como la regulación mediante ley de un nuevo tipo infractor para sancionar la contratación de servicios por debajo de las tarifas mínimas fijadas por el Ministerio de Fomento a través del Observatorio de Costes. Villaescusa considera que “la situación actual es de extremada urgencia” y carga las tintas contra las empresas cargadoras, que “están abusando de los transportistas incluso en una situación de subida incontrolada del precio del gasóleo, por lo que hay que adoptar medidas que eviten los actuales abusos”, dijo Villaescusa. “De lo contrario -añadió el presidente de Fenadismervan a desaparecer muchas empresas de transporte”.
Por su parte, el director general de Transportes por Carretera de Fomento, Juan Miguel Sánchez, advirtió que “es inviable” llevar a cabo las “medidas intervencionistas” planteadas por Fenadismer. Sánchez considera que el establecimiento de tarifas para luchar contra el ‘dumping’ no sólo supone un “retroceso de 30 años”, sino que además “la demanda es ilegal y atenta contra la libre competencia”. En la misma línea, las principales patronales de transporte, que se han desmarcado del paro convocado por Fenadismer, rechazan las medidas encaminadas a intervenir el mercado, como el establecimiento de tarifas obligatorias, que suponen “un paso atrás y una amenaza a la libertad de empresa”.
En este sentido, Juan Miguel Sánchez recordó que las únicas ayudas posibles en la Unión Europea son aquellas de apoyo al cese de la actividad. “En este momento tienen mucho sentido en el sector del transporte porque estamos en una desaceleración económica y hace falta un ajuste” en un sector que “ahora tiene demasiada oferta para la actividad que está habiendo y los costes son muy elevados”, afirmó Sánchez. El responsable de Fomento cree que es conveniente organizar, por lo tanto, las ayudas al abandono. “Son buenas para aquellos transportistas más débiles, los autónomos mayores de 60 años con vehículos viejos, que tienen una posición muy difícil para negociar precios con los cargadores”, añadió Sánchez.
Por último, el director general de Transportes por Carretera recordó que se acaban de abrir las negociaciones con el Comité Nacional para abordar las principales reivindicaciones de los transportistas y mostró su “disposición al diálogo y a escuchar propuestas”. Entre las iniciativas que estudia Fomento para paliar la crítica situación por la que atraviesa el sector se encuentra la posibilidad de incluir la cláusula de revisión de los precios en función del coste del gasóleo como “obligatoria” en la futura Ley de Contrato de Transporte Terrestre que ultima Justicia, y que constituye una de las principales reivindicaciones de las principales patronales de transporte. La medida, sin embargo, no está exenta de dificultades, ya que, como recuerdan desde Fomento, el derecho mercantil indica que el acuerdo entre partes es ley y, por lo tanto, es complicado imponer que la cláusula sea obligatoria. Además, los cargadores han vuelto a apelar en una reciente reunión al libre mercado.