Asociaciones de transportistas tratan de acceder a las secciones de los operadores, lo que hace peligrar la presencia de Lógica.
El asalto al Comité ha desatado una guerra de representatividad entre patronales. Organizaciones de transportistas tratan de acceder a las secciones de operadores, lo que “está distorsionando la realidad del sector” y hace peligrar la presencia de la patronal Lógica en el Comité, que sólo tiene actualmente un 0,5% de los votos en este órgano
El Comité Nacional del Transporte por Carretera, máximo órgano de interlocución del sector ante la Administración, se ha convertido en un polvorín a punto de estallar. Cuando aún está pendiente la ejecución de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que da la razón a la patronal Astic en su contencioso con Fomento y obliga a repetir el proceso de renovación del Comité en la sección de internacional llevado a cabo en 2005, tras constatar un ‘trato de favor’ a Fenadismer, ya se vislumbra un nuevo lío a la vista.
La puesta en marcha de la actualización de la composición de este órgano, que se realiza cada cuatro años, ha desatado una guerra de representatividad entre patronales que tratan de ganar más peso en el Comité, lo que “está distorsionando la realidad del sector”, señalaron representantes de varias organizaciones empresariales. Asociaciones de transportistas han presentado sus credenciales para intentar acceder a las secciones de agencias -carga fraccionada y carga completa-, almacenistas-distribuidores y transitarios, a pesar de que no son éstos sus principales nichos de actividad, lo que pone en peligro la presencia de la patronal de los operadores logísticos (Lógica), en el Comité, donde sólo tiene actualmente un 0,5 por ciento de los votos.
Las mismas fuentes apuntaron que se trata de “algo lícito, pero sin sentido, que refleja como las reglas fijadas para acreditar la representatividad de las organizaciones del sector se han quedado obsoletas”. Los ejemplos son variados. Por un lado, está Fenadismer. La organización que preside Julio Villaescusa siempre ha participado en las secciones de vehículos ligeros, vehículos pesados y transporte internacional del Comité. Sin embargo, ahora también pretende tener presencia en las de carga completa y fraccionada. Es decir, representar la voz de las agencias.
Una solicitud que resulta chocante teniendo en cuenta su línea estratégica de defensa del transportista, que ya quedó reflejada en la entrevista realizada hace un año por este periódico al presidente de Fenadismer tras el paro de junio de 2008 que lideró esta organización. Villaescusa citó como uno de los logros conseguidos durante las movilizaciones el lograr “distinguir entre los dos intereses que se dan en el sector. Por un lado, los que pagan transporte, ya sean especuladores o abusadores, y por otro, los transportistas que cobran por el servicio”.
Al mismo tiempo, Atfrie, la patronal del transporte frigorífico por carretera, que se presenta por primera vez al Comité Nacional para representar los intereses de los ‘frigos’, aspira a entrar no sólo en las secciones de vehículos pesados y transporte internacional, sus principales nichos de actividad, sino que, además, quiere tener un hueco en la sección de almacenistas-distribuidores, cuya representatividad se reparten actualmente CETM y Lógica.
Por último, la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic), además de ganar peso en las secciones de vehículos pesados e internacional, donde ya está presente, quiere entrar en la de transitarios, lo que ha cogido por sorpresa incluso a la propia patronal de los transitarios (Feteia), organización que ostenta el 100 por ciento de la representatividad en esta sección. Lógica (operadores logísticos) y Aceaf (carga fraccionada), son las asociaciones más críticas con esta guerra de representatividad abierta entre patronales, que, según señalaron las mismas fuentes, ha cogido con el pie cambiado al propio director general de Transporte Terrestre, Juan Miguel Sánchez, que en petit comité ha mostrado su descontento por el camino que está llevando el proceso de renovación.
Las dos patronales aseguran que el Comité Nacional se “está deteriorando” e insisten en la necesidad de “cambiar los actuales criterios de acceso a este órgano de carácter consultivo para tratar de que realmente represente la transversalidad del sector”. Lógica y Aecaf creen que “contabilizar las autorizaciones de transporte puede estar bien para acreditar la representatividad de los transportistas pero no la de los operadores”. Las dos patronales, en este sentido, señalan que “se deberían tener en cuenta otros factores como la facturación, el peso de las compañías en el PIB y el número de empleados, porque sino la radiografía del sector se distorsiona”.
En la misma línea, el presidente de la Asociación de Transporte Internacional por Carretera (Astic), Pere Padrosa, ya manifestó tras la conclusión del último proceso de renovación, recurrido por esta patronal, que “el Comité Nacional va a morir de inanición, porque no refleja las necesidades de un sector que está en continuo cambio y que de alguna manera necesita hacer frente a la realidad económica de un país”.
Astic, al igual que las patronales Lógica y Aecaf, defiende que es necesario modificar el sistema actual que utiliza la Dirección General de Transporte Terrestre para acreditar la representatividad de las organizaciones empresariales de transporte. La patronal de internacional, en este sentido, también apunta la posibilidad de “cruzar las autorizaciones de transporte con los balances económicos de las empresas para saber dónde está realmente el peso de la contratación y conseguir configurar un Comité Nacional del Transporte por Carretera más ajustado a la realidad del sector”.
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