El auge del primer armador del mundo, la danesa Maersk Line, en los últimos dieciocho meses, así como el excelente comportamiento de gran parte de navieras asiáticas en el puerto de Valencia validan un escenario de futuro donde puede ser “muy posible” la aparición de un segundo gran megacarrier junto al ‘efecto MSC’, naviera que gestiona actualmente el 64 por ciento de los contenedores del enclave español, con un movimiento de 2,7 millones de TEUs en 2010, de los 4,2 millones que pasaron por el enclave.
Es “una prioridad” para los empresarios y directivos portuarios consultados por TRANSPORTE XXI. “El puerto de Valencia debe repartir más juego y abrir mayor competencia, tanto en estiba como con los navieros, algo que termina en el transporte y la intermediación”, apunta un empresario transitario, mientras que un directivo de una consignataria afirma que “la aparición de un segundo megacarrier tendría un gran efecto positivo en la conectividad y en los precios de los fletes para los cargadores.”
Por eso, la complicada progresión del mercado naviero durante la crisis está siendo seguida “con dedicación especial” por parte de los directivos del puerto valenciano, que coinciden en calificar como “una magnífica noticia” el aumento de un 40 por ciento de los tráficos de Maersk en Valencia durante el primer semestre de 2011 con la llegada de sus megabuques de 14.000 TEUs, un valor al alza tras que moviera 180.000 TEUs en 2010.
Por su parte, las compañías navieras UASC, Norasia, Evergreen y Hanjin siguen en progresión, mientras MSC crece un 5 por ciento hasta junio. La diversificación para lograr un segundo gran operador parece estar en camino, ya que de los 150.000 nuevos TEUs generados en el primer semestre, un 56 por ciento fueron originados por 36 navieras y el resto por MSC, mientras que al cierre de 2010, el 64 por ciento de los nuevos tráficos los aportó la suiza.