Las Juntas Arbitrales recibieron 7.226 reclamaciones de contratos de transporte de mercancías, un 55% más que en 2008, de las que el 90% exigían cobros pendientes.
El aumento de la morosidad, fruto de la crisis económica, dispara un 75 por ciento las reclamaciones de los transportistas por impago de portes en 2009. Las Juntas Arbitrales recibieron 7.226 demandas de contratos de transporte demercancías, de las que 6.513 correspondieron a este concepto, lo representa el 90 por ciento del total
El rápido incremento de la morosidad en 2009, por efecto de la crisis económica, golpea con especial virulencia al sector y ha desbordado la actividad de las Juntas Arbitrales del Transporte. Estos órganos institucionales, que sustituyen a los Juzgados y Tribunales en las reclamaciones del sector, recibieron el pasado año un total de 7.226 demandas de contratos de transporte de mercancías, lo que supuso un aumento del 55 por ciento con respecto al ejercicio anterior.
El mayor crecimiento tuvo lugar en el apartado correspondiente al impago de portes, que se disparó un 75 por ciento en 2009, con 6.513 reclamaciones presentadas, que supusieron el 90 por ciento del total de demandas (ver gráficos adjuntos). Los aumentos más significativos en porcentaje de crecimiento se registraron en las Juntas Arbitrales del Transporte de Mallorca (700 por ciento); Castilla y León (607,89 por ciento); Álava (418,75 por ciento), y Navarra (353,06 por ciento). Seria amenaza para la tesorería La actividad de las Juntas Arbitrales evidencia el fuerte aumento de los impagados en el transporte por carretera, que suponen una “seria amenaza” para la tesorería de las empresas, según apuntaron a este periódico fuentes del sector.
Una situación especialmente crítica para los transportistas autónomos, “el eslabón más débil de la cadena de suministro”, con plazos de cobro superiores a los 90 días en la mayoría de los casos, lo que agrava los problemas de liquidez, una de las causas más argumentadas en los expedientes de las empresas que se encuentran en situación concursal. Así las cosas, no es de extrañar que el perfil del demandante sea el de un transportista que reclama el porte a su cargador. Por el contrario, las reclamaciones de los usuarios por retrasos en la entrega de las mercancías, daños o averías u otras causas registraron una caída próxima al 22 por ciento el pasado año, con un total de 713 demandas frente a las 913 registradas en 2008.
Un descenso que las mismas fuentes achacaron, en parte, al parón de la actividad industrial en el marco de la actual coyuntura económica. Al mismo tiempo, las estadísticas revelan a las Juntas Arbitrales del Transporte de Cataluña y Madrid como las de más actividad, tras recibir 2.043 demandas de contratos de transporte de mercancías, un 25 por ciento más que en el año 2008, que representan el 28 por ciento del total de reclamaciones presentadas durante el pasado ejercicio.
Un final de año por todo lo alto
Las Juntas Arbitrales del Transporte, cuyo principal cometido es resolver las reclamaciones de carácter mercantil relacionadas con el cumplimiento de los contratos de transporte terrestre y actividades auxiliares, tuvieron un final de año por todo lo alto. En el último trimestre, estos órganos institucionales recibieron más de 2.000 demandas, lo que supuso cerca del 35 por ciento de las reclamaciones presentadas. Es decir, un 13 por ciento más de demandas que lamedia registrada en los tres primeros trimestres de 2009, según los datos avanzados por este periódico en su edición del pasado 15 de diciembre.
Una estadística que refleja no sólo el agravamiento de la crisis conforme avanzaba el año, sino como los transportistas recurren cada vez con más frecuencia a las Juntas Arbitrales para resolver sus controversias enmateria mercantil. Entre las principales ventajas a la hora de potenciar la utilización de esta herramienta que la legislación pone a disposición del sector destacan la “inmediatez, rapidez, gratuidad y accesibilidad”, según apuntan la mayoría de los responsables de las Juntas Arbitrales. Cualquier usuario, transportista, cargador o intermediario que sea parte contratante en un transporte, puede acudir a la Junta Arbitral sin abogado ni procurador.
La reclamación es gratuita y, además, el laudo o acuerdo adoptado por este órgano sustituye a la sentencia o decisión judicial y produce efectos idénticos a la cosa juzgada. Las mismas fuentes creen, en este sentido, que “son herramientas eficaces”, aunque reclaman “más soporte de la Administración para incrementar su operatividad”. En esta línea, ponen el acento en que este fuerte incremento de la actividad provocó quemuchas Juntas Arbitrales, con escasos recursos, empezasen a acumular trabajo encima de la mesa y que a finales de 2009 se encontrasen aún estudiando las reclamaciones planteadas en el primer trimestre del año.
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