Transitarios y transportistas aumentan su dependencia del tráfico de productos cerámicos que ya supone el 25% de la exportación.
El ritmo de la exportación de azulejos está permitiendo ofrecer “un respiro” al puerto de Valencia que vive semanas de inestabilidad ante la huida de tránsitos. Transitarios y transportistas han aumentando su dependencia del tráfico de productos cerámicos para salvar un año difícil. El azulejo ya supone el 25% del global de las exportaciones
El azulejo está ofreciendo al puerto de Valencia “un respiro” ante la huida de tránsitos que se viene produciendo en la rada desde el pasado mes de junio fruto de las decisiones operativas de la naviera suiza MSC, el principal usuario de los muelles de la rada española. Hasta el pasado mes de octubre, últimos datos oficiales disponibles, el ritmo en las exportaciones de productos cerámicos se mantiene constante, reforzando así la posición de la rada valenciana como principal puerto español en la exportación de materiales de construcción elaborados.
Los operadores consultados por TRANSPORTE XXI explican que se están logrando idénticas cifras de tráfico a las del pasado ejercicio, lo que “hoy supone un espaldarazo para nuestro negocio dado el bajón que existe en las importaciones y en otros sectores industriales que no están exportando en la misma proporción que el sector cerámico”, cuya producción en España está muy concentrada en las provincias de Castellón y Valencia. Hay que destacar que 2012 fue un gran año para el tráfico de exportación de productos cerámicos por el puerto de Valencia. El sector logró superar los tráficos históricos anteriores a la crisis y se manipularon 4,87 millones de toneladas en contenedores, según los datos oficiales del puerto valenciano, con un crecimiento del 16,60 por ciento respecto al ejercicio 2011.
En este sentido, en los once primeros meses del año, el crecimiento del tráfico de productos cerámicos es del 1,27 por ciento con un movimiento de 4.550.000 toneladas, algo superior a las 4.493.000 toneladas registradas en idéntico periodo del pasado año. Hoy el azulejo supone el 25 por ciento de las exportaciones de productos desde el puerto de Valencia, lo que supone que la inmensa mayoría del colectivo transitario y transportistas terrestres trabajen en este importante nicho de negocio, convertido en ‘salvación’ para muchos. Pese a las buenas cifras que supone seguir manteniendo el ritmo de la exportación del producto azulejero, transitarias consultadas advierten del peligro que va a suponer una posible desaparición de servicios o del número de slots asignados por las compañías navieras para sus cargas en el puerto de Valencia.
“Al no realizar los transbordos con grandes buques, aquí se puede producir un efecto rebote en los precios de las exportaciones fruto del alto coste de la estiba que ha hecho a los navieros desplazar las escalas de sus buques a puertos más baratos”, afirma un transitario implantado en varios puertos. Otros operadores destacan que “es cierto que la caída de los transitos reduce la conectividad y encarece los fletes. En pura lógica es razonable el argumento, pero no creo que afecte realmente” y matiza que “con la competencia que hay siempre sale un feedering local”. Igualmente, un transitario especializado en el azulejo destaca que “las navieras han demostrado capacidad de hacerse la competencia que no tiene comparación en otros sectores. La historia de los fletes es una montaña rusa”.