Cambra prevé recuperar transbordo y captar nuevos tráficos para avanzar el 5% en 2013.
Los beneficios del puerto de Barcelona han bajado el 23 por ciento en 2012 porque un año antes computaron los ingresos atípicos del Ministerio de Hacienda para hacer frente a las devoluciones de la anulada tarifa a la mercancía. Sin este extra, habría cerrado el complicado año pasado con una subida del 19 por ciento del resultado
El puerto de Barcelona ha saldado el complicado 2012 con un descenso del 23 por ciento de los beneficios, hasta los 43,2 millones de euros, y una caída de los resultados de explotación del 9 por ciento, con 54,6 millones de euros. Este balance negativo se debió a los resultados extraordinarios registrados en 2011 por las aportaciones del Ministerio de Hacienda para cumplir las sentencias judiciales de anulación de la T-3.
Descontando estos ingresos atípicos en las cuentas de 2011, “el resultado de explotación habría crecido el 14 por ciento y el resultado del ejercicio aumentado el 19 por ciento en 2012”, señaló Sixte Cambra, presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona, en la presentación del balance económico. En un año marcado por la caída de tráficos, con unos descensos del 3,8 por ciento del total de mercancías y del 13,7 por ciento de los contenedores, la dársena consiguió incrementar los ingresos el 2 por ciento, hasta los 160,8 millones de euros.
El cash flow ascendió a 84,2 millones de euros, el 7 por ciento más. El ratio de endeudamiento se situó en el 43 por ciento (460 millones de euros), el 5,3 por ciento menos que en 2011. “Esta reducción es fruto de que hemos empezado a amortizar deuda a largo plazo al Banco Europeo de Inversiones y al incremento de los recursos propios”. Se trata del segundo año consecutivo que baja la deuda.
Con la nueva terminal de Hutchison en pleno funcionamiento en el muelle Prat y la ampliación de la de TCB, además de otros nuevos espacios, todos los esfuerzos se deben concentrar “en captar nuevo tráfico”. Y ello, además de la exportación e importación, pasa por recuperar el transbordo que se ha llevado por delante la crisis, un tráfico que se ha reducido casi a la mitad desde 2007.
“Tenemos que trabajar para recuperar el tránsito” porque “hace más competitivo el coste global de la estiba y también es importante para el tráfico del hinterland”. De cumplirse las previsiones, pasarán 44,7 millones de toneladas de mercancías por la dársena al cierre de este ejercicio, el 5 por ciento más. El presupuesto de inversiones asciende a 118 millones para 2013.