La crisis económica y el retroceso del volumen de mercancías del 10 por ciento, se traducen en un beneficio operativo de 1.700 millones de euros para el ferrocarril nacional alemán (Deutsche Bahn), lo que supone un descenso del 32 por ciento con respecto a 2008. Y puede darse por satisfecha, ya que si su colega francés pierde 1.000 millones de euros, los alemanes conservan algún beneficio. Sin embargo, y al igual que su homónima gala, es la división de carga la que más ha sufrido el golpe de la crisis.
El grupo logístico pierde un 3,8 por ciento de volúmenes transportados por carretera, y un 16 por ciento en el aéreo. En 2009, el transporte de cargas representó el 51 por ciento de la cifra de facturación del grupo (7 puntos menos que en 2008). Y si en 2008 las mercancías generaron un beneficio de 307 millones de euros, 2009 cierra libros con una pérdida operativa de 189 millones. A pesar de la ligera recuperación experimentada en el cuarto trimestre, las operaciones de carga perdieron 93,9 millones de toneladas por kilómetro, es decir, un descenso del 17,3 por ciento.
“De hecho, hemos registrado los resultados más débiles en aquellos sectgores en los que normalmente tenemos una posición muy fuerte, como son los químicos, la automoción y el acero”, señala Diethelm Sack, director financiero de Deutsche Bahn. La cifra de facturación del grupo germano se situó en 29.300 millones de euros (12,3 por ciento), y la empresa no prevé retomar los resultados fastuosos de 2007 y 2008 antes de 2014. Para este año, DB pronostica un crecimiento del 5 por ciento.