“Es imposible cumplir los objetivos de descarbonización en el transporte solo con la electrificación”, alertaron los expertos en el marco de ‘Green Gas Mobility Summit 2024’.
El gas renovable o biometano reclama su ración de protagonismo en el proceso de descarbonización del transporte. “Es imposible cumplir los objetivos de descarbonización en el transporte solo con la electrificación y el biometano debe jugar un papel importante”, señalaron los expertos en el marco del ‘Green Gas Mobility Summit 2024’ que se celebra en Madrid.
“El biometano necesita unas reglas de juego claras para poder desarrollar este mercado”, reclamó Silvia San Joaquín, presidenta de Gasnam-Neutral Transport. Para ello, “es imprescindible avanzar en el proceso hacia un marco regulatorio estable”, indicó.
Además, la responsable de la asociación destacó “la importancia de los incentivos a la demanda” para impulsar definitivamente este tipo de combustible en el sector del transporte. “Hay que incentivar la producción e incentivar la demanda”, recalcó. “La península ibérica puede liderar la producción de gases renovables”, subrayó San Joaquín.
Gasnam-Neutral Transport es la asociación ibérica de transporte sostenible, que integra la cadena de valor del gas y del hidrógeno para alcanzar los retos medioambientales, económicos y operacionales en el transporte terrestre, marítimo y aéreo.
Por su parte, Álvaro Fernández Heredia, secretario general de Movilidad Sostenible del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, señaló que “apostamos por las energías alternativas y la electrificación del transporte”. Fernández aseguró que coches y camiones “tienen necesidades de transformación tecnológica diferentes que hay que saber reconocer”, matizó.
El secretario general de Movilidad Sostenible reconoció las virtudes “del biometano y los combustibles sintéticos para avanzar en los objetivos de la descarbonización en el transporte”. En este contexto, “serán claves tanto las ayudas procedentes de Europa como las garantías de origen que nos permitan certificar la descarbonización de estos combustibles”, afirmó.
Fernández Heredia hizo también hincapié en las posibilidades del hidrógeno verde. Para ello, destacó el proyecto que impulsan Renfe y Adif. Este proyecto “innovador en el ámbito internacional” ha permitido realizar ya más de 10.000 kilómetros de tracción con hidrógeno verde con unos resultados “satisfactorios”. En concreto, “se han alcanzado consumos inferiores a lo previsto, de entre 0,22 y 0,25 kilogramos por kilómetro”, resaltó. “Es una apuesta de futuro”, insistió, para lo que pretenden involucrar también al Centro Nacional del Hidrógeno, con sede en Puertollano (Ciudad Real).
Potencial
José Luis Gil, director general de Gases Renovables de Naturgy, apostó también por “un modelo de incentivos en función de un porcentaje de gas renovable en la demanda”. Gil recordó que en España “compramos gas de Argelia, Estados Unidos o Catar”, mientras que “dentro de poco seremos capaces de producir el biogás necesario para nuestra cartera de clientes”. Para el directivo, “el potencial de España en la producción de biometano es brutal”.
Por su parte, Ignacio Soneira, CEO de Axpo Iberia, insistió en “el papel fundamental del biometano en el transporte, donde hay mucha dificultad para electrificar”. En esta línea, Soneira advirtió que el biometano es tres veces más caro que el metano, por lo que lamentó que “en España está todo por hacer, porque no ha habido incentivos a los gases renovables que sí que se han puesto en marcha en otros países de nuestro entorno”.
Soneira recalcó la importancia del GNL “como combustible de transición, sobre todo en el sector marítimo” y anticipó que Axpo Iberia, compañía proveedora de energía, empezará a operar a finales de 2025 “nuestros propios barcos para hacer bunkering para buques que utilicen GNL”.
A su vez, el CEO de Enagás, Arturo Gonzalo Aizpiri, aseguró que “España tiene una enorme oportunidad para convertirse en hub europeo de soluciones sostenibles para el transporte”. En este contexto, “el hidrógeno renovable es el único vector energético que puede descarbonizar todos los modos de transporte”, subrayó. “En el caso del marítimo, será la solución a largo plazo y también en el transporte pesado por carretera para medias y largas distancias”, matizó. Además, “en 2050, más del 25 por ciento del consumo de hidrógeno verde corresponderá al sector de la aviación”.
En 2030, “la red troncal para el transporte de hidrógeno verde será una realidad en la península y propiciará que sea más competitivo en todos los sectores, pero especialmente en el transporte”, avanzó el CEO de Enagás. “España tiene una gran oportunidad para convertirse en la punta de lanza de la transición energética en el transporte”, sentenció Gonzalo.
Infraestructuras portuarias
En el curso del certamen también hubo oportunidad para analizar la estrategia de descarbonización en el sector marítimo. El consejero de transportes de la Representación permanente de España en la Unión Europea, Miguel Núñez, resaltó que España está trabajando para conseguir que la Organización Marítima Internacional (OMI) introduzca una línea de ayudas para las infraestructuras portuarias vinculadas al desarrollo de nuevos combustibles. Del mismo modo, “trabajamos para que se contemple a España dentro de los países que obtengan créditos blandos en este mismo asunto, similares a los de los países en vías de desarrollo”, matizó Núñez.
Mientras, el director general de Marina Mercante, Gustavo Santana, puso el foco en la estrategia española de conseguir ayudas “en aquello en lo que somos más fuertes, como es el caso del bunkering”. En este sentido, “esta es la posición de España y habrá que pelearlo”, insistió.
En esta misma línea, “queremos que las grandes rutas de combustible y el bunkering siga pasando por España, que no se nos margine”, apuntó Núñez, que alertó de que “la tendencia entre los países del norte de Europa es querer desarrollar los hubs de combustibles en el oeste y norte de África”.
Más información en la edición de papel de Transporte XXI.