Los kilómetros prohibidos descenderán el 43,45% en dos años.
Las restricciones a la circulación de vehículos pesados en las carreteras catalanas se han reducido el 43,45 por ciento en los kilómetros prohibidos y el 32,93 por ciento en las horas en dos años, desde que se produjo el relevo en el Palau de la Generalitat. El transporte catalán aplaude el cambio de filosofía con menos cortapisas para la actividad.
El transporte pesado tendrá menos cortapisas para circular por las carreteras catalanas durante 2012. El Servicio Catalán de Tránsito, el organismo de la Generalitat de Cataluña con competencias en la materia, ha elaborado un calendario de restricciones de tráfico para 2012 con menos días de prohibiciones a la circulación de camiones, menos kilómetros afectados por las mismas y durante menos horas. Hay viales en los que se ha reducido la restricción a un único sentido al no estar justificados, por motivos de movilidad, los dos. La medida supone todo un cambio respecto a la política en esta materia que desarrolló el anterior Ejecutivo de José Montilla. En la época del Tripartito, el transporte catalán y de tránsito tuvieron que soportar hasta 21 días de restricciones específicas (por operaciones especiales), sin contar las genéricas, que quedan reducidas a 14 días en 2012. Una de las primeras decisiones que tomó recién estrenado en el cargo, hace un año, el director de Tránsito, Joan Aregio, fue modificar a la baja las prohibiciones de 2011 (30 por ciento menos los kilómetros y 17 por ciento las horas respecto a 2010), que le legó su antecesor, Josep Pérez Moya. Aregio ha vuelto a reducir las prohibiciones en 2012, el 13,45 por ciento los kilómetros prohibidos y el 15,93 las horas, según datos facilitados por el Servicio Catalán de Tránsito. “Se ha hecho un calendario de restricciones trabajando sobre el terreno, es decir, en respuesta a las circunstancias reales de tráfico”, señalan fuentes de la patronal Cetcat. Con anterioridad, “se establecían prohibiciones con carácter preventivo” con el resultado de que “la circulación era fluida, pero los camiones no podían pasar”. Supone “un cambio de filosofía con menos cortapisas para la actividad”, añaden desde la COT. “Cataluña se equipara al resto de España, la pena es que se sigan sin coordinar las restricciones a nivel nacional y europeo”, aseguran desde AGTC (Fenadismer). Cataluña era el último bastión que quedaba, y que ha caído, en atar corto al camión, tras flexibilizar las restricciones el País Vasco en 2009. Ahora, el siguiente paso en el que trabajan las asociaciones es conseguir la libre circulación del transporte de carga perecedera.