Demanda “flexibilidad, más coordinación y un único interlocutor”.
Nada nuevo bajo el sol. El camión manda y los cargadores reclaman “igual o menor precio que en la carretera y el mismo servicio” para desembarcar en el transporte intermodal, cuyo desarrollo en España todavía se encuentra en pañales. Ésta es una de las principales conclusiones del foro de debate sobre la intermodalidad, organizado el pasado 17 de septiembre en el Recinto Ficoba de Irún por la Plataforma Logística Aquitaine-Euskadi.
El jefe de Logística Internacional del grupo Fagor Electrodomésticos, Iñaki Izagirre, y el responsable de Logística de ArcelorMittal Olaberrria, Álvaro López, coincidieron al señalar que “la intermodalidad es una solución a futuro”. Sin embargo, no lo ven claro a nivel de infraestructuras y de servicio, “menos flexible que el camión”, que, además, “garantiza el transporte de la mercancía hasta el destino final sin manipulaciones intermedias”.
Entre las reivindicaciones de los cargadores para apostar de forma decidida por la intermodalidad se encuentra la necesidad de una “mayor coordinación entre los diferentes operadores que intervienen en la cadena de transporte, para que al cliente le sea fácil trabajar con un único interlocutor”. Por su parte, los operadores, representados por Alberto Ambrogio, director de Área de Ambrogio, y Gregorio Esparza, director de Estibadora Algeposa, destacaron “la falta de infraestructuras y el ancho de vía” (distinto en España al ancho internacional) como las principales “causas del retraso de la intermodalidad”.
En esta línea, Ambrogio apuntó la necesidad de contar con una red ferroviaria que permita la circulación de trenes de 750 metros de longitud y convoyes con una capacidad de carga de 1.600 toneladas que ayude a los operadores a multiplicar su productividad y ofrecer un servicio a un precio más competitivo.
“No se trata de quitar a los camiones de enmedio, sino de racionalizar el transporte por carretera, evitando que los transportistas tengan que realizar largos desplazamientos, bien mediante la utilización del modo ferroviario o marítimo, con lo que los conductores no consumirían tanto combustible y podrían descansar en sus domicilios”, apuntó Ambrogio. Igualmente, Esparza destacó que “hay que potenciar el ferrocarril sin penalizar al transporte por carretera”, ya que “los camiones van a seguir existiendo y los vamos a necesitar”.