La empresa estadounidense Dell ha anunciado recientemente el cierre de su fábrica de Limerick (Irlanda), sustituida por la nueva planta de Lodz (Polonia). La operación implica el despido de 1.900 trabajadores irlandeses, y la pérdida para el país de su mayor exportador. Aunque la dirección administrativa y de logística se mantendrá en Limerick, la noticia tiene mayores implicaciones para la cadena de suministro modélica de Dell.
Para empezar, a partir de ahora su cadena se organizará en torno a tres divisiones de negocio (sector público, empresas y consumo), abandonando el anterior modelo de organización regional. Dell también aumentará el recurso a socios fabricantes subcontratados, y se rumorea que incluso se plantea cerrar algunas de sus fábricas de ensamblaje final para ceder también esta actividad a su red de subcontratación. Por ello, la combinación de cambios en la estructura de gestión, la ubicación de su producción y el uso de subcontratistas anuncian un cambio profundo en su logística.