El bajo volumen de producción y el envejecimiento de la plantilla, donde la mitad tiene entre 52 y 59 años, anunciaban el final
En contra de lo manifestado por los representantes de los sindicatos durante estos últimos días, el cierre por el grupo Volvo de la fábrica de camiones Renault de Villaverde tiene toda la lógica industrial del mundo y, encima, es un hecho que los trabajadores sabían desde hace tiempo que la espada de Damocles que se cernía sobre ellos.