Los transportistas exigen que se publique de forma inmediata la ansiada ordenanza de mejora de la carga y descarga y que se permita el tránsito de camiones por la M-30.
El Comité regional de transporte ha decidido movilizarse para pedir al ayuntamiento de Madrid que elimine las trabas que perjudican al sector en la capital. Los empresarios exigen que se publique de inmediato la ordenanza de mejora de la carga y descarga y que se permita el tránsito de camiones por los túneles de laM-30
El Comité Madrileño de Transporte por Carretera (CMTC) ha obtenido de la Delegación del Gobierno de Madrid la autorización para la celebración de una manifestación en la capital el próximo 11 de febrero, que tendrá como objeto denunciar la política del ayuntamiento madrileño en materia de transporte de mercancías. Según los transportistas, la corporación local sigue sin atender las reivindicaciones del sector, que pretende que se eliminen definitivamente aquellas trabas que perjudican su actividad de transporte y distribución en la capital, principalmente centradas en la recurrente problemática de la carga y descarga, así como la prohibición al tráfico de vehículos de más de 7,5 toneladas en los túneles de la principal vía de circunvalación de la ciudad, la histórica M-30.
Al cierre de la presente edición, los integrantes del Comité regional negociaban con el subdelegado del Gobierno en Madrid, Javier García Fernández, el recorrido a realizar en dicha manifestación, que presumiblemente tendrá lugar por la céntrica calle Alcalá y aledaños e incluirá la presencia de una cifra “no demasiado elevada de camiones”, según aseguran fuentes del Comité. La convocatoria de la protesta se ha decidido por unanimidad en el seno del Comité madrileño una vez que el delegado de Seguridad y Movilidad del ayuntamiento de Madrid, Pedro Calvo, haya hecho oídos sordos a una última petición en este sentido realizada por escrito por este órgano de representación de los transportistas hace más de un mes.
Carga y descarga
En el caso de la problemática de la carga y descarga en la capital, el ayuntamiento lleva tiempo preparando una nueva ordenanza sobre ocupación de vía pública en la que se pretende mejorar esta actividad en el municipio. Desde la propia corporación local se ha llegado a reconocer que esta situación se tiene que corregir lo antes posible porque está provocando “grandes deseconomías en el sector de la paquetería y la distribución urbana”, como así se recogió en este periódico en ediciones pasadas. Pero esta voluntad de reforma no termina de concretarse en la práctica en una ordenanza que los transportistas madrileños esperan con inusitado interés.
“Llevamos seis años escuchando que la ordenanza está al caer, pero la realidad es que seguimos igual y la situación ha llegado a sobrepasar el límite de nuestra paciencia”, ha reconocido a este periódico un miembro del Comité. En la nueva ordenanza se incluirán, previsiblemente, medidas como la limitación y control de uso de las plazas hasta un máximo de media hora, atendiendo a un reciente estudio de la Fundación Movilidad en el que se establece que el 86 por ciento de los transportistas realizan las labores de carga y descarga por debajo de ese tiempo, así como la exclusividad de uso de estas plazas por parte de transportistas profesionales y no para cualquier vehículo industrial como viene sucediendo hasta ahora, etc.
Por su parte, la segunda gran reivindicación de los transportistas madrileños pasa porque se elimine la prohibición al tráfico de vehículos industriales a partir de 7,5 toneladas de masa máxima autorizada (MMA) en los túneles de la autovía de circunvalación M-30, impuesta desde su inauguración en el año 2007 por “motivos de seguridad”. Desde el Comité madrileño se ha venido denunciando de forma reiterada el agravio comparativo que representa esta situación, ya que sí se permite el tránsito a vehículos de transporte de mercancías de menos de 7,5 toneladas, así como a cualquier vehículo de transporte de pasajeros.
Los transportistas se ven obligados a acceder al centro de la ciudad por vías alternativas en las que la congestión del tráfico es mayor. Por este motivo, representantes del Comité han mantenido reuniones con el coordinador general de Movilidad del ayuntamiento de Madrid y vicepresidente de Calle 30 (la empresa que gestiona la M- 30), Fernando Autrán, sin que se haya alcanzado ningún acuerdo. Además, la manifestación contemplará las reivindicaciones específicas del colectivo de mudanzas.