El comportamiento de los graneles sólidos, sobre todo el de productos agroalimentarios y ganaderos, ha sido, en gran parte, el responsable de la importante caída de tráficos que ha registrado el puerto de Tarragona hasta julio. Por la instalación han pasado un total de 15,95 millones de toneladas de mercancías, el 18,8 por ciento menos que en los primeros siete meses de 2012.
Los graneles líquidos, el principal tráfico, han bajado el 4,5 por ciento, hasta los 10,73 millones de toneladas, y la carga general ha caído el 19,5 por ciento (1,57 millones de toneladas), mientras que los graneles sólidos han sufrido un retroceso del 43,4 por ciento (3,64 millones de toneladas). El principal tráfico de sólidos, los productos agroalimentarios y ganaderos, ha descendido más del 35 por ciento.