El constructor italiano Iveco llevó al Salón de Hanóver, celebrado del 23 al 30 de septiembre, un vehículo laboratorio denominado Glider en el que reúne una serie de propuestas tecnológicas a aplicar a corto, medio y largo plazo.
Para el aprovechamiento energético, el Glider monta 2,2 metros cuadrados de paneles fotovoltaicos en el techo de su cabina para convertir la energía solar en electricidad. Asimismo, para recuperar la energía cinética recurre al KERS de la Fórmula 1.
Se transforma el calor de la combustión en electricidad que se almacena en acumuladores. La aerodinámica cabina ha visto mejorada su habitabilidad. El Glider lleva todo tipo de sistemas informáticos y telemáticos.