El titular de Transportes ha puesto el foco en el ferrocarril como la pieza central, pensando, eso sí, en los viajeros.
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, revoluciona la estructura de su departamento y completa el nuevo organigrama de altos cargos, con muchas caras nuevas. No ha pasado ni siquiera un mes y el sector ya es consciente de que toca poner el contador a cero y volver a la carga, día sí y otro también, para tratar de que cale el mensaje de la importancia de las mercancías, que han quedado en el olvido.
Ya en su primera intervención, Puente dejó clara su prioridad: “la transición hacia una movilidad sana, sostenible y segura lo antes posible”. Quedaba pendiente saber cómo; un secreto a voces, que se ha confirmado con el perfil de su nuevo equipo de confianza. El titular de Transportes ha puesto el foco en el ferrocarril como la pieza central, pensando, eso sí, en los viajeros. “El ferrocarril es una prioridad para el Gobierno de España”, aseguró durante su visita al certamen ‘Rail Live’, celebrado en Madrid. Para más inri, el ministro ni siquiera pisó la feria ‘Logistics & Automation’, que tenía lugar al mismo tiempo, también en el recinto ferial Ifema, donde se respiraba transporte y logística por todos los rincones. Toda una declaración de intenciones y una mala noticia para el sector. Si de verdad la creación de dos secretarías generales -Transporte Terrestre y Transportes Aéreo y Marítimo- responde al intento de que todos los modos de transporte sean tratados por igual, a lo mejor debería haber creado una específica de carretera, que mueve el 95 por ciento de las mercancías en nuestras fronteras, y una Unidad de la Intermodalidad, como reclama el sector para impulsar, con criterio, el ferrocarril de mercancías, que sigue en la UCI.