El convenio de operadores logísticos y de transporte de Madrid, firmado este verano por la patronal UNO y el sindicato UGT, se encuentra a la espera de pasar el filtro de la Dirección General de Trabajo de la Comunidad de Madrid, que será la que decida sobre su inscripción definitiva en el Registro de Convenios de la región. El visto bueno de Trabajo es condición indispensable para que el nuevo convenio de operadores salga adelante.
Sin embargo, fuentes jurídicas consultadas por este periódico han señalado que Trabajo podría optar por no admitir la inscripción de este convenio, puesto que no cuenta con el respaldo de los dos principales sindicatos. “La Dirección General de Trabajo no comprueba la legitimación de las organizaciones empresariales que suscriben un nuevo convenio, pero sí de los sindicatos. Como CCOO no lo secunda, se puede dar el caso de que lo eche para atrás”. En el caso hipotético de que Trabajo no admitiese la inscripción del nuevo convenio, “lo que pasaría es que se volvería seguramente a la fórmula de convenio de eficacia limitada firmado por UNO y UGT”.
La patronal Comat, banco empresarial que se encarga de la negociación del convenio regional del sector del transporte de mercancías de Madrid, ha manifestado ya su oposición al nuevo convenio de operadores, pero no se opondría a la fórmula del convenio de eficacia limitada, que ya ha estado en vigor en los últimos ejercicios tras el acuerdo en su día de UNO y UGT. Comat entiende que si sale adelante el convenio de operadores que han firmado UNO y UGT “va a afectar a terceros, que se van a ver perjudicados”. Por este motivo, si Trabajo acepta finalmente la inscripción del nuevo convenio, “impugnaremos porque entendemos que atenta contra el derecho de competencia”, señalan desde la patronal.
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