El ferrocarril no ha hecho los deberes. Por ello, los fabricantes de automoción han apostado más por el camión y el barco para la exportación. El Corredor Mediterráneo ferroviario es la oportunidad para que el tren gane cuota, según coincidieron en señalar los representantes de Seat y Ford, que participaron en una jornada celebrada en el marco del certamen BcnRail. Ahora bien, en primer lugar, hay que conseguir que la prioridad del eje sobre el papel (su inclusión en la red principal de transportes europea) se convierta en realidad, y para ello, “debemos plantearnos qué hacemos ahora”, señaló Manuel Medina, gerente de Logística de Seat.
En segundo lugar, el “Corredor Mediterráneo no lo vamos a usar de no ser competitivo”, alertó Luis Rafecas, de Ford. Para el presidente del puerto de Valencia, Rafael Aznar, “hay que establecer una alianza con los clientes/usuarios centroeuropeos para conseguir que se prioricen las inversiones en el corredor”. Sixte Cambra, presidente del puerto de Barcelona, destacó que “la conectividad” de la dársena “es clave para lograr los objetivos de tráficos fijados con la ampliación”.