ferrocarril  | 

El director de UIC califica de modelo a imitar la integración vertical en EEUU

Renfe se posiciona en favor de crear un organismo regulador independiente que “actúe como un árbitro entre el Adif y el resto”.

El modelo de integración vertical, que conjuga explotación de vía y operación y que se utiliza en los ferrocarriles de Estados Unidos, “es un modelo a imitar en Europa”, aseguró el director de la Unión Internacional de Ferrocarriles (UIC), Ignacio Barrón de Angoiti, en el curso de la jornada sobre “El futuro del transporte internacional y nacional de mercancías por ferrocarril” celebrada recientemente en Madrid, bajo la organización del Centro de Promoción del Transporte de Mercancías por Ferrocarril (CPTMF).

Barrón considera que en el mundo del ferrocarril se defiende casi como un axioma que “los modelos mejor definidos tanto en estructura como en capacidad son los de Japón para los pasajeros y el de Estados Unidos para mercancías”. Además, Barrón calificó a la integración vertical como “una buena manera para afrontar el futuro del ferrocarril”. Además, Barrón reconoció que el modelo europeo, que sí separa la vía de la operación, “tiene todavía mucho camino por delante, mucho terreno por avanzar y dificultades que superar”.

En todo caso, Barrón se mostró partidario de “ser optimistas y confiar en la acción de la Unión Europea y de los propios países, ya que es cierto que no cuentan con las mismas condiciones de partida que el mercado ferroviario de Estados Unidos”. Por su parte, Graham Smith, director general de Planificación de la compañía británica EWS, aseguró que en Europa, independientemente del modelo a utilizar, existen unas grandes posibilidades de crecimiento para el ferrocarril de mercancías y citó el ejemplo británico, donde “con el actual modelo de separación entre trenes y vías se ha logrado un crecimiento del 70 por ciento en movimiento de mercancías desde la privatización”.

Smith reconoció que “hay argumentaciones fuertes en favor de la integración vertical, puesto que tiene la ventaja de tener el control de todos los medios de producción, no sólo de las locomotoras, lo que permite dar prioridad a los tráficos más importantes, que no son siempre de pasajeros”, pero recordó que en Estados Unidos y Canadá, países con integración vertical, a diferencia de Europa “no tienen tanta competencia en la práctica”. Por ese motivo, Smith señaló que “lo que tenemos que hacer es intentar conseguir que funcione adecuadamente el actual sistema europeo, puesto que lo último que necesitamos ahora las compañías privadas es tener que modificar el modelo”.

Por otro lado, el director de Marketing y Mercados Exteriores de Mercancías y Logística de Renfe, Alejandro Huergo, aprovechó su intervención para dejar claro que el sector “necesita la existencia de un regulador que favorezca el transporte de mercancías por ferrocarril y que lo dinamice. Este regulador se tiene que convertir en árbitro entre el Adif y el resto de actores del mercado”.

En este sentido, Huergo recordó que “problemas entre el Adif y nosotros van a existir siempre, pero hay que saber establecer lo que cada uno tiene que hacer y ver si hay luego ineficiencias e ir resolviéndolas”. Precisamente, Graham Smith recordó que el regulador independiente en Gran Bretaña evita malos comportamiento del administrador de infraestructuras y ofrece protección ante el Gobierno.

Para poder seguir leyendo hay que estar suscrito a Transporte XXI, el periódico del transporte y la logística en España.

Acceder
Registrarse
(1) (2)
  1. Si no recuerda o no tiene a mano su código de suscriptor llame al teléfono 944 400 000 y se lo recordaremos.
  2. Si no es suscriptor de Transporte XXI deje este campo en blanco.

* Campo obligatorio

Por favor indique que ha leído y está de acuerdo con las Condiciones de Uso *