El Gobierno vasco destinará 230.000 euros al cese de actividad, nuevas tecnologías y calidad, lo que supone un recorte del 11,5%.
El ‘ecobono’ desaparece del programa de ayudas del Gobierno vasco al transporte por carretera. El Ejecutivo destinará este año un total de 230.000 euros para el abandono de la actividad y la implantación de nuevas tecnologías y sistemas de gestión de calidad y medioambiental, lo que supone un recorte del 11,5 por ciento
La austeridad presupuestaria marcada por la crisis ha vuelto a pasar una gruesa factura al programa de ayudas del Gobierno vasco al sector del transporte por carretera. El departamento de Medio Ambiente y Política Territorial que dirige Ana Oregi destinará 230.000 euros para el abandono de la actividad y la implantación de nuevas tecnologías y sistemas de gestión de calidad y medioambiental, lo que supone una caída del 11,5 por ciento con respecto a 2013, año en el que la cuantía económica ya sufrió una merma superior al 40 por ciento.
Una de las líneas de actuación más afectada por los recortes es la dirigida a fomentar las autopistas del mar mediante un sistema similar al ‘ecobono italiano’, una vieja reivindicación del sector de la carretera y naviero, que suspira por extender esta ayuda a toda Europa. Por segundo año consecutivo, esta subvención dirigida a los transportistas que se suben al barco desaparece del programa de ayudas del Gobierno vasco. La medida, que acumulaba más de medio millón de euros desde 2008, año en el que entró en vigor el ‘ecobono vasco’, había tenido una gran acogida en el sector, que ha vuelto a lamentar que “las políticas dirigidas a impulsar el transporte intermodal, por lo general, no logran pasar de las palabras a los hechos”, según aseguraron empresarios consultados por TRANSPORTE XXI.
Los mismos interlocutores recordaron, en este sentido, la existencia de varias líneas de short sea en el puerto de Bilbao que funcionan como ‘autopistas del mar’. De hecho, el tráfico ro-ro en la dársena vasca alcanzó el pasado año las 887.083 toneladas, lo que representa el 29 por ciento del total de la mercancía general convencional. Otra de las medidas que desaparece este año es el fomento del asociacionismo, que el pasado año logró una partida de 60.000 euros.
Así las cosas, el programa de ayudas del Gobierno vasco, que llegó a tener hasta siete líneas de actuación en 2012, sólo contempla este año tres medidas: cese de actividad (150.000 euros), implantación de nuevas tecnologías (50.000 euros) y gestión de calidad (30.000 euros). El grueso de las ayudas se las lleva, una vez más, el abandono de la actividad de los profesionales de elevada edad, que concentra el 65 por ciento del programa de ayudas.