Las únicas compañías que operan con cierta normalidad en el aeropuerto de Barcelona son las integradoras UPS, DHL y FedEx.
Al margen de los vuelos sanitarios, el ecommerce es una de las escasas actividades que están generando operaciones de carga en el aeropuerto de Barcelona. Eso sí, una actividad que nada tiene que ver con la registrada hace solo unas semanas. Y ante la anulación de los 47 destinos intercontinentales regulares que conectaban El Prat con el mundo (al cierre de esta edición), las únicas compañías que “operan con cierta normalidad son las integradoras UPS, DHL y FedEx”, señaló Jaume Adrover, director general de GPA, consultora de desarrollo aeroportuario de la Cámara de Comercio de Barcelona, en el marco de una jornada virtual sobre el impacto del coronavirus en el aeropuerto catalán.
Los únicos vuelos regulares de largo radio que han quedado en el enclave son las conexiones cargueras de Turkish y Emirates, al margen del corredor sanitario abierto por DSV entre Shanghái y Barcelona, operado por Air China, y de conexiones chárter. La anulación de los vuelos de pasajeros ha provocado una caída en picado de la capacidad, lo que se ha traducido, a su vez, “en un importantísimo incremento de precios”, añadió Javier Enebral, consultor en GPA, durante la jornada organizada por BCL. El precio no es el único problema, la situación actual ha puesto de manifiesto “la falta de coordinación y transparencia en operaciones de carga”, mientras que las reglas están más claras en el transporte de pasajeros, añadió.
Para Francisco Rizzuto, responsable de carga para Europa occidental de IATA, “las reglas de juego han cambiado para toda la industria y cómo se va mover la industria en el futuro porque el virus ha llegado para quedarse”. Rizzuto hizo hincapié en las trabas burocráticas para que los organismos competentes consideren “viva la carga aérea y como industria crítica para el movimiento de un material crítico”. En el mundo, más de 40 aerolíneas ha transformado alrededor de 200 aviones de pasajeros para transportar mercancías.
En cuanto al futuro que espera a la carga aérea cuando salgamos de esta, “es complicado predecir la afectación”, señaló Jaume Adrover. Lo que sí está claro es que la recuperación de los tráficos de carga en El Prat pasa por “recuperar las conexiones intercontinentales”.