La insolvencia del grupo afecta ya al 50% de sus empresas, donde están las ventas.
Un total de 27 empresas de las 63 que integran el grupo Contenemar se encuentra en concurso de acreedores. Tras la insolvencia de las armadoras, que generaban los ingresos, y las estibadoras han caído las consignatarias y la propia sociedad holding. La viabilidad del grupo, sin barcos, se presenta muy complicada
Contenemar, el grupo marítimo portuario de la familia Seguí, un histórico en los tráficos desde Península con Canarias y Baleares, se está cayendo como un castillo de naipes. Desde que Contenemar e Iscomar, las dos armadoras y las principales generadoras de los ingresos del grupo, presentaran concurso de acreedores al alimón con sus estibadoras (Terminales del Turia en Valencia, Estibadora del Ponent en Barcelona y Terminal de Contenedores de Vilagarcía), allá por los meses de julio y agosto de 2009, otras muchas sociedades de los Seguí han corrido idéntica suerte, declarándose insolventes en diferentes Juzgados de lo Mercantil de Madrid, en un claro efecto dominó que aún no se sabe si ha llegado a su fin. Tal como se puede observar en el cuadro adjunto, al día de hoy, 27 mercantiles del grupo que preside Antonio Seguí se encuentran en situación concursal.
El propio holding Asmar Corporación Logística, de donde cuelgan todas y cada una de las empresas del conocido como grupo Contenemar también se ha declarado insolvente. Las diferentes consignatarias de Contenemar e Iscomar en sus plazas más fuertes, como Barcelona, Bilbao, Alicante, Valencia y Galicia, que también venían funcionando como red comercial para la captación de los clientes y la carga, fueron declaradas en concurso en febrero de 2010.
El accionista de Contenemar mantiene aún la gestión sobre 35 de las 63 mercantiles del grupo, pero este guarismo no debe llamar a engaño porque más del 90 por ciento de la facturación del entramado empresarial de los Seguí está en las 27 sociedades concursadas. Además, la Candelaria, la sociedad que explotaba la terminal de contenedores en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, está sin actividad tras vencer la concesión en la dársena. El importe neto de la cifra de negocio del grupo fue de 274 millones de euros en 2008, según el balance consolidado presentando ante los juzgados de lo mercantil, donde consta un pasivo de 293 millones.
En el caso de la cabecera Contenemar, que facturó 135 millones en 2008, los administradores concursales reconocen créditos a los acreedores por valor de 88,5 millones, aunque el importe comunicado por estos últimos es de 123,5 millones. Uno de los principales acreedores de la mercantil Contenemar es Compañía Trasatlántica Española, propiedad de Javier Villasante y que estaría en situación preconcursal, con una deuda reconocida de 3,3 millones, aunque el comunicado es de casi 10 millones de euros.