Igualada, en la provincia de Barcelona, y cerca de Lleida son los lugares barajados.
El Eje Transversal Ferroviario que conectará Lleida con Girona en ancho de vía internacional, promovido por la Generalitat de Cataluña, contará, al menos, con dos plataformas intermodales para facilitar el trasvase de carga del camión al tren. Aunque todavía no hay una decisión tomada, los técnicos del departamento de Política Territorial y Obras Públicas estudian la viabilidad de dos emplazamientos: al norte de Igualada, en la provincia de Barcelona, y en el entorno de Tàrrega, a 45 kilómetros de la ciudad de Lleida, para instalar las dos plataformas. El proyecto tiene bastante concretadas las estaciones de pasajeros que tendrá el futuro eje (siete), no así las destinadas a mercancías.
El Plan Director Urbanístico, que ya ha pasado la fase de información pública, “no concreta las estaciones para mercancías y se están estudiando con detalle los futuros emplazamientos para escoger los más idóneos y que no se genere rechazo en el territorio por acoger una instalación de este tipo”, señalaron fuentes de Política Territorial. La Generalitat se quiere curar en salud y ya tiene experiencias negativas como las vicisitudes por las que ha pasado el proyecto conocido como Logis Penedès (Tarragona). El plan sí tiene definido un ramal de Igualada a Martorell que enlazará con la línea de mercancías hacia el puerto de Barcelona.
Para la dársena catalana, supondrá una nueva conexión ferroviaria con el interior de Cataluña. Al Eje Transversal Ferroviario todavía le queda recorrido para comenzar a ser una realidad. Se trata de un proyecto que se empezó a gestar en 2004 y se presentó en sociedad en 2005, fecha en la que se dio un plazo de ejecución mínimo a quince años vista y una primera estimación de la inversión necesaria para realizarlo, 7.000 millones de euros.
Entre este verano y el otoño, se aprobará definitivamente el Plan Director Urbanístico con lo que quedará el suelo reservado para instalar la infraestructura. Le seguirán otros estudios técnicos y otros planes hasta llegar al proyecto constructivo. Estos procesos administrativos se llevarán bastante tiempo y ello sin sumar, de llegar el caso, lo que se puede demorar si hay que buscar recursos para financiarlo. El eje, para carga y para pasajeros, tendrá 300 kilómetros de longitud.