El Ejecutivo de Zapatero envía al Congreso el Anteproyecto de Ley de Contratos de Distribución Comercial que trata de establecer un nuevo marco que armonice las posiciones de las partes: fabricantes y concesionarios. La decisión del Gobierno se ha tomado en medio de la ‘guerra’ abierta en la distribución de vehículos.
El detonante principal de esta batalla ha sido el conflicto en el sector de automoción a raíz de una polémica enmienda a la Ley de Economía Sostenible que privilegiaba a los distribuidores de coches frente a los fabricantes. Una enmienda finalmente suspendida.